Después de 72 horas las inconformidades y hechos continúan. En la capital, San Pedro Ayampuc del departamento de Guatemala y en San Pedro Carchá se registraron manifestaciones por inconformidad con los resultados.
“Salen de lo que había ocurrido en años electorales anteriores que después de 72 horas de haber terminado las elecciones algunos puntos siguen latentes con conflictividad”, detalló Stu Velasco consultor en estudios estratégicos y seguridad.
La cantidad de hechos no preocupa, más si la duración después del día de las elecciones y la ubicación de estos.
A decir del exministro de gobernación, Francisco Rivas, comentó que “preocupa el tema de violencia que se está generando en la capital, violencia electoral, sin que exista violencia física como la que ha ocurrido en otros municipios, pero pareciera ser que por los resultados que se está generando un fraude se puede generar violencia en la ciudad capital producto de la falta de claridad”.
Sobre los sucesos recalcó que no hay una alta conflictividad y que el descontento en ciertos municipios responde a localidades que históricamente han manifestado oposiciones productos del evento electoral.
Bajo su perspectiva, “son las organizaciones locales de los partidos políticos, no como instituciones, los que están promoviendo este tipo de violencia producto de la inconformidad que tienen en relación con el resultado que se tuvo”.
Prevención de conflictividad
La Mesa para la Prevención de la Conflictividad identificó 62 municipios con alto riesgo de conflictos, 101 con riesgo medio y 177 con riesgo bajo.
De esos 62 municipios con alto riesgo, en al menos 6 se reportaron hechos.
De acuerdo con Rivas, “la Mesa de Seguridad quizá con una mejor información hubiera podido prevenir algunos hechos”, declaró y añadió que la Policía Nacional Civil (PNC) respondió operativamente en muchos casos para regresar el orden.
“Con una buena inteligencia, con una buena investigación se pudo haber determinado donde probablemente iban a ocurrir estos hechos, pero en algunos casos la violencia se genera producto de los resultados por el escaso margen (entre el primer lugar y el segundo)”, aportó.
Velasco coincidió en que el trabajo de ambas mesas tuvo cierto éxito. “Hicieron un trabajo importante con un alcance prospectivo bastante allegado a la realidad, creo que las áreas que estaban señaladas en su mayoría fue donde hubo problemas y que se controlaron a final”, destacó el experto.
En esa misma línea, consideró la posibilidad que la ciudadanía se sienta conforme con los resultados de elección presidencial, lo cual pudo “estabilizar y evitar la violencia electoral”. Caso contrario si los resultados no hubieran sido del agrado de los votantes.
Posible influencia del narcotráfico
El exministro descartó que los conflictos estén vinculados a pandillas o crimen organizado, “creo que ahorita es producto del evento electoral que se está generando alguna oposición”, refirió.
Sin embargo, Velasco discutió la posibilidad que en algunos sectores grupos vinculados al narcotráfico hayan influido en la conflictividad, por ejemplo en el caso específico de Ocós en San Marcos por medio de vídeos se pudo observar que personas bloquearon el paso de vehículos mientras corría la jornada de elecciones y hombres a bordo de vehículos agrícolas que portaban armas de alto calibre removieron los toneles que interrumpían el paso.
“En mi experiencia ver las camionetas, gente con fusiles más que pandillas parece crimen organizado y podría ser tema de narcotráfico”, sugirió y expresó que el Ministerio Púbico debiera investigar tal extremo para asegurar que no sucederá en la segunda vuelta.
En esa línea, describió que para prevenir la conflictividad también debe tomarse en cuenta la presencia del crimen organizado e los territorios, “la variable que no lograron identificar por diversas razones es esta del crimen organizado cuidando sus plazas territoriales intimidando el voto”.
Además, explicó que tal fenómeno ocurre cuando la estructuras evolucionan y toman el control de las localidades desde otros aspectos como los puestos políticos.
Otro modelo
Hasta antes de domingo, la Asociación Diálogos que es parte de la Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt), registraba menos hechos de conflictividad que en 2019, pero más víctimas.
Según su monitoreo desde el 17 de marzo se tuvo un incremento de los hechos y la cifra de fallecidos por hechos vinculados al evento electoral fueron más que hace cuatro años.
La misma asociación presentó un modelo de conflictividad en el que se clasificaron más de 110 municipios con alta probabilidad de sucesos con base en datos del 2019. Cabe mencionar que el mapa no puede ser usado para el actual proceso, si puede servir como una guía.
Daniel Núñez quien es investigador de Diálogos refirió que de los 24 municipios en los que se identificaron hechos hasta el momento, por lo menos 12 se encuentran clasificados en el mapa bajo la categoría de “alta probabilidad” de registrar conflictos.
Y detalló que el mapa está basado en 5 variables a nivel municipal: conflictividad agraria, población, número efectivo de partidos, reelección de alcalde y diferencia de votos entre el primer y segundo lugar que compiten por la alcaldía.
“Todavía no podemos evaluar la precisión de nuestro mapa para este año ya que aún estamos procesando todos los registros que recibimos el 25 de junio y los dos días posteriores”, advirtió y compartió que en las próximas semanas publicarán un informe al respecto del tema.