Los cinco diputados del Movimiento Semilla, incluyendo a Arévalo de León, fueron declarados como “independientes”, debido a la decisión de la junta directiva del legislativo guatemalteco, presidido por Shirley Rivera, diputada del partido oficial Vamos.
La medida del Congreso obedece a una orden penal, girada el pasado 12 de julio, por parte del juez penal Fredy Orellana, acusado de socavar la justicia y de corrupción por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Arévalo dijo este miércoles en el Congreso de la República que la decisión de la Junta Directiva del Legislativo se basó en una resolución que está “fuera del marco legal”; además, criticó que, en el caso de la UCN, que ya fue cancelado como partido, sus diputados siguen ocupando cargos en la Junta Directiva y dirigiendo comisiones, lo que les generar sospechas por “el apresuramiento y la celeridad” en el caso de Semilla.
El presidente electo agregó que, oficialmente no han sido notificados de que su bancada fue declarada como independiente.
“Nosotros no hemos sido notificados formalmente, lo único que hemos oído es lo que han dicho acá (en el Congreso), pero no han tenido la cortesía de informarnos previamente qué es lo que está pasando”, dijo Arévalo.
Respecto a cómo afectaría la decisión del Congreso de declarar independiente la bancada de Semilla, Arévalo asegura que esta decisión va a ser revertida “porque sencillamente es ilegal y el Tribunal Supremo Electoral no le queda otra que rechazarla, porque está basada en la identificación de una fecha para el fin del proceso electoral, que la misma presidenta del Tribunal Supremo Electoral dice que no es esa”.
“La presidenta del Tribunal Supremo Electoral dice que la fecha de terminación es la que está en el acuerdo, que es el 31 de octubre, y no la que está en la resolución del registrador, que es el día de las selecciones, de manera que eso tiene que caer de suyo natural”, dijo Arévalo.
“Nosotros estamos impugnando las acciones absoluta y flagrantemente ilegales de la Feci y del Juzgado Séptimo, que se están atribuyendo competencias y potestades que constitucionalmente no les corresponden para hacer una persecución política al partido Semilla, pero eso ya lo estamos canalizando por otros juzgados”, agregó el mandatario electo.
También dijo que “el registrador no está tomando una decisión, está acatando la decisión del juez séptimo, y la decisión del juez séptimo está basada en fundamentos absolutamente ilegales que violan la norma constitucional”.
Añadió que no piensa renunciar como diputado del Congreso porque “a mí me eligieron para un período y yo estoy aquí cumpliendo el mandato que me entregaron las personas que me eligieron para. Mi compromiso es cumplir con las funciones, aquí me tienen hoy, muy probablemente voy a renunciar de una comisión, pero voy a quedar con dos y estaré evacuando mis responsabilidades como las he venido evacuando normalmente”.
La suspensión provisional del partido de Arévalo de León obedece a una orden emitida por el juez penal Fredy Orellana, el pasado 12 de julio, por un supuesto caso de firmas falsas durante su creación en 2018.
Desde que Arévalo de León avanzó al balotaje por la Presidencia en las elecciones del 25 de julio, el Ministerio Público emprendió una persecución penal contra el Movimiento Semilla.
El pasado lunes, el Tribunal Supremo Electoral avaló los resultados electorales que certifican el triunfo de Arévalo de León, sin embargo, la medida fue opacada por la suspensión del mismo tribunal de Semilla, avalada por el juez Orellana.
A criterio de expertos, el partido no debía ser suspendido por el Tribunal Supremo Electoral ya que la ley prohíbe esta medida mientras esté vigente el proceso electoral, el cual finaliza oficialmente el 31 de octubre.
Diferentes actores internacionales, como el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA), han condenado la interferencia contra el proceso electoral y la voluntad popular expresada en las urnas de Guatemala.
En las elecciones del pasado 25 de junio, el partido Semilla ganó 23 diputaciones, lo que les acredita como la tercera fuerza parlamentaria para la próxima legislatura.
El próximo 14 de enero, Arévalo de León debe asumir la presidencia del país para el periodo 2024-2028 en sustitución del actual mandatario, Giammattei.