Santos comentó que Patán tiene 5 años y que todos los días se mantiene listo para cuando tiene que dirigirse a algún lugar, pues inmediatamente se sube a la motocicleta para acompañarlo.
“Desde que trajimos a Patán a casa lo consentimos y le hemos damos todo el cariño que necesita, a tal extremo de que lo llevo en la motocicleta a cualquier lugar”, relató Santos.
“Al salir a efectuar cualquier diligencia, solo lo llamo y aunque esté descansando sale corriendo e inmediatamente se sube la motocicleta”, añadió.
Santos agregó que sus hijos también disfrutan de la compañía de Patán, pero debido a que residen en Izabal, únicamente pueden pasar tiempo con él durante vacaciones.
Añadió que el perro disfruta cuando es acariciado por sus hijos, quienes le han tomado mucho cariño y aprovechan para bañarlo, alimentarlo y sacarlo de paseo.
Aparte de Patán, Santos ha conseguido un nuevo compañero, Ñoño, quien también ha aprendido a subir a la motocicleta para acompañar a su amo al área urbana de Sanarate.