Flores vivió en carne propia las carencias en su natal Llano Largo, San Antonio La Paz, El Progreso, donde según él, los niños carecen de alimentos, caminan descalzos y pocos asisten a la escuela.
La vida de Flores gira entorno a su trabajo como recolector de desechos en Johnston, vecino a Pawtucket, Providence, Rhode Island, donde vive con sus tres hijos y su esposa —brasileña—.
Una visita a República Dominicana en el 2005 por compromisos religiosos —también es pastor— le cambió la vida, ya que una tormenta azotó el lugar y vio cómo varias organizaciones asistieron a los necesitados.
“Me inquietó el deseo de apoyar. Enviamos ayuda a República Dominicana y decidimos, con otros guatemaltecos —Esteban Leonel Pasos y Ana Contreras—, enfocarnos a entregar ayuda en el país”, dijo.
Funda asociación
En el 2006, fundaron la asociación Amor en Acción, que lleva como lema Acciones que cambian vidas, la cual asiste a niños de Llano Largo y Nuevo Santo Domingo. La Asociación está integrada por personas de otras naciones, quienes llevan ayuda a Ecuador.
En enero último, a través del programa Educando a tiempo, otorgaron mil 900 bolsas escolares, y desayuno para 60 estudiantes durante todo el año. Además, organizan jornadas médicas y entregan regalos en Navidad. En el 2015 donaron una ambulancia a los Bomberos Voluntarios de San Antonio La Paz.
El 4 de diciembre efectuarán la cena anual “Dejando huellas de amor”, que busca reunir a unas 300 personas para que contribuyan con la compra de juguetes que serán entregados en Navidad a niños de esas comunidades.