En el grupo de nuevos políticos resaltan los generales retirados Julio Balconi Turcios, Héctor Barrios Zelada y Luis Enrique Mendoza. En su tiempo, los tres llegaron al más alto puesto al que aspira todo oficial: dirigir el Ministerio de la Defensa.
También sobresale Rodolfo Muñoz Piloña, uno de los ?oficiales jóvenes? que en marzo de 1982 depusieron al presidente Romeo Lucas García y entregaron el poder a un triunvirato dirigido por Efraín Ríos Montt.
Tampoco pasan inadvertidos el general Otto Pérez Molina y el coronel Otto Noack Sierra, cercanos colaboradores del extinto presidente Ramiro de León Carpio.
En la derecha
Pese a que todos tienen similar formación, no han escogido el mismo partido para participar en la vida política. Así, Balconi prefirió el Movimiento Principios y Valores, que dirige Francisco Bianchi.
Entretanto, Pérez Molina, Noack Sierra y Barrios Zelada optaron por el Partido Patriota, dirigido por el primero.
Muñoz Piloña es el que aspira más alto, porque se inscribió para participar en las elecciones para elegir al candidato presidencial de la Unión Democrática, UD.
Mientras, Mendoza milita desde agosto en el Partido de Avanzada Nacional, PAN, e integró su tribunal electoral.
En las últimas semanas, al panismo se han acercado otros excastrenses. Entre ellos, destaca el general Marco Tulio Espinosa Contreras, tercer ministro de la Defensa durante el gobierno de Alvaro Arzú Irigoyen.
La característica de esos militares es que escogieron partidos de derecha; lo novedoso sería ver a alguno en la izquierda, coinciden varios observadores.
?Algunos respondieron al ala dura del Ejército durante el conflicto armado, y otros, a las tendencias más aperturistas?, señala Fernando Solís, analista independiente. Añade que el partido natural de los primeros es el Frente Republicano Guatemalteco, FRG. En éste participan los militares Ríos Montt, Luis Miranda Trejo, Juan Santa Cruz y Byron Barrientos.
Los motivos
Las razones del ingreso a la política de colaboradores de De León Carpio y Arzú varían poco. Según sus palabras, se debe buscar solución a los problemas, no sólo criticar. ?Los ciudadanos somos responsables de lo que pasa. Sin embargo, muy pocos están dispuestos a colaborar, y yo soy uno de ellos?, enfatiza Balconi.
Por su parte, Pérez Molina asegura que quiere ser ?protagonista de los cambios?.
Noack, quien dirigió el Departamento de Información y Divulgación del Ejército, Dide, explica que sólo ejerce su derecho ciudadano, pero que no busca protagonismo.
Muñoz Piloña es más directo. Expresa que el resorte que lo impulsa es ?ver el desastre que han provocado los políticos tradicionales en el país?.
A su juicio, la ciudadanía ?pide un candidato militar con experiencia, y yo creo que puedo ser una solución?.
No es casualidad
Según Solís, con excepción de Muñoz Piloña y de quienes participan en FRG, el resto de militares convertidos en políticos son de mentalidad amplia.
La previsión de otros analistas es que en los próximos meses muchos oficiales de baja buscarán nichos en diversos partidos. Algunos, para garantizar la reelección del FRG, y otros, para impedirla.
La nómina
Otto Pérez Molina: Este general retirado fue jefe del Estado Mayor Presidencial de Ramiro de León Carpio. Es secretario general del Partido Patriota.
Julio Balconi Turcios: Fue el primer ministro de la Defensa durante la gestión de Alvaro Arzú. En la actualidad participa en el Movimiento Principios y Valores.
Luis Enrique Mendoza: Fue ministro de la Defensa durante el gobierno de Ramiro de León. Se integró al Partido de Avanzada Nacional en agosto pasado.
Otto Noack Sierra: Se retiró del Ejército con el grado de coronel luego de haber servido durante 27 años. Es miembro del Partido Patriota.
Rodolfo Muñoz P.: Integró el grupo de ?oficiales jóvenes? que depuso a Romeo Lucas. Aspira a la candidatura presidencial de Unión Democrática.
Héctor Barrios Z.: Fue el segundo ministro de la Defensa de Alvaro Arzú, en sustitución de Balconi. Integra las filas del Partido Patriota.