El ofrecimiento lo hizo ante unos mil habitantes del municipio zacapaneco de La Unión, cuya economía está basada en la producción del grano.
El gobernante recordó que este año el Legislativo aprobó Q800 millones para la caficultura, dañada por el desplome de los precios internacionales.
?Ese dinero no sirve para nada, pues por lo menos necesitamos Q2 mil 500 millones?, aseguró. A su juicio, si no se logra ayudar a los cafetaleros, ?la gente se va a morir de hambre?.
Critica economía global
Portillo recordó que durante la XI Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado planteó renovar las relaciones económicas en el mundo.
?Le dije a los presidentes que nuestros pueblos trabajan de sol a sol para producir más, pero el mercado internacional nos paga una bicoca, una basura?, expresó.
También se preguntó de qué sirve construir carreteras y que el gobierno venda fertilizante a bajo precio para favorecer a los campesinos ?si el café no vale nada en el mundo?.
Esa situación, enfatizó, no es culpa de su administración, sino de los mercados internacionales.
Obras para Zacapa
Las declaraciones del presidente se produjeron durante el acto de inauguración de 89 obras diversas en los 10 municipios de su tierra natal, Zacapa, a un costo de Q32.8 millones.
La principal de todas fue el asfalto del tramo Gualán-La Unión. La inversión también incluye escuelas, drenajes y perforación de pozos.
Queja, bendición y cartas
Las obras fueron bendecidas por el párroco de La Unión, Manuel Aldana, quien se quejó porque sólo le habían concedido un segundos en el acto.
?Usted hable más, padre?, autorizó el presidente. El sacerdote entregó cartas a Portillo y a su esposa, Evelyn, pero no quiso hacer público el contenido.
Un vecino que omitió su nombre señaló que el religioso pidió apoyo para los pequeños productores y ayuda para terminar la construcción del templo. ?Están llenos de deudas, y no tienen dinero ni para contribuir con la Iglesia?, explicó.
Recomendación: Cambiar nombre a las obras
No quiero que le pongan mi nombre, ni el de mi mujer, ni de mi familia a ninguna obra (…) porque no se construyeron con mi pisto?, enfatizó ayer el presidente, Alfonso Portillo, en La Unión, Zacapa.
En lugar de ello, propuso que las construcciones sean bautizadas en honor a ?gente destacada del pueblo o deportistas?.
En acto público, el gobernante llamó la atención al alcalde de Gualán, Alfredo González, por no haberle cambiado el nombre de Evelyn Morataya de Portillo al complejo deportivo de la localidad. ?Ya se lo pedí, y no lo ha hecho?, reclamó.
La reacción de Portillo se originó después de que Prensa Libre publicara ayer un reportaje en el que se resalta que diversas obras llevan el nombre de figuras públicas.
Entre ellas, el de la progenitora del presidente, Hilda Cabrera Cantoral, y de Baudilio Hichos, diputado eferregista por Chiquimula.