Contra todos los pronósticos, las ventas de los platillos tradicionales van viento en popa: cada día los negocios reciben decenas de pedidos.
Luis Pedro Pérez, gerente general de Astoria, tienda especializada en jamones y embutidos cuenta que esperan vender por lo menos 10 mil libras de pavo relleno, 3 mil libras de pierna de cerdo y 3 mil libras de lechones horneados, en los próximo seis días.
?El 14 empezaron a subir las ventas, pero, todavía no arrancan. El 20, empieza el pico y culmina el 24?, dice.
Las ventas de tamales tampoco se quejan.
Ana Luisa Dighero, gerente de mercadeo de El Tamal, reconoce que este año, por un momento creyeron que la venta iría en picada, debido a la ruptura del contrato con una cadena de supermercados, de donde eran los principales proveedores.
Sin embargo, en comparación con el año pasado, aumentaron la producción en un 10 por ciento.
?Nuestra producción subió a 42 mil tamales, entre negros y colorados?, añade.
En Pumpernik?s los tamales cuestan Q30 pero el precio no es ningún inconveniente para la clientela.
?Cada mes vendemos unos 200 tamales, pero en diciembre duplicamos la producción a 400?, dice el supervisor general, Carlos Fernando Pérez.
En varios hoteles de cinco estrellas también se reciben pedidos para aquellos que quieran degustar un pavo o una pierna horneada preparada por chefs internacionales.
Uvas y manzanas
Los vendedores de uvas y manzanas esperan el 23 de diciembre para liquidar sus ventas.