Comunitario

No vivir en la capital tiene un alto precio

La capital tiene más de un millón de vecinos, pero en días laborales da cabida a dos millones más, quienes llegan desde municipios y departamentos aledaños, los llamados "dormitorios", pues sus habitantes solo llegan a dormir y en el día van a trabajar a la metrópoli.

Trasladarse de los municipios del departamento de Guatemala hacia la capital representa una erogación que oscila entre  Q10 y Q20 diarios para los usuarios.

Trasladarse de los municipios del departamento de Guatemala hacia la capital representa una erogación que oscila entre Q10 y Q20 diarios para los usuarios.

Eso significa no solo menos tiempo de descanso, sino también un gasto alto en pasajes de buses extraurbanos y, a veces, hasta penalidades, pues no siempre encuentran medio de transporte que los traslade a sus colonias.

Desde la provincia

Fernando trabaja en la zona 1 capitalina, pero vive en Chimaltenango, lo que le genera un gasto diario de Q14 en bus extraurbano. Él sale a las 5.30 horas de su casa, y en época escolar 45 minutos antes, para llegar una hora después al Trébol.

Luego aborda el Transmetro, que lo traslada a la 18 calle de la zona 1, lo que le agrega Q2 a su presupuesto de cada día, el cual llega a Q16 en total. El regreso a casa puede tardar dos y hasta tres horas.

Penurias hacia Palencia

José viaja a la misma zona capitalina que Fernando, pero desde Palencia. Para él la situación, además de dinero y descanso, implica penurias, pues el autobús le cobra Q5 y lo lleva hasta la nueva Centra Norte, donde debe abordar un Transurbano que lo lleve a la zona 1. El viaje requiere dos horas.

Aunque la llegada a su trabajo es difícil, el regreso a casa es peor. Es mejor no abordar un Transurbano directo a Centra Norte, porque será más tardado y el último bus a su colonia sale a las 20 horas hacia Palencia. Cuando ya no logra esa última unidad, no le queda más que pedir favor a alguien que lo lleve, pagar taxi o llamar a su casa para que lo lleguen a traer, pues el regreso puede ser de hasta tres horas, y en el mejor de los casos gasta Q12 diarios.

Camina o paga más

Mirna sale de San Miguel Petapa, también hacia el Centro Histórico capitalino. Aborda un bus que de Villa Canales hacia la Centra Sur, recorrido por el que le cobran Q4.50, el cual puede ser de hasta dos horas, y otros 45 minutos en Transmetro a la zona 1.

El regreso a su casa puede llegar a ser de más de tres horas en época escolar, y su preocupación siempre es llegar antes de las 21 horas a Centra Sur, pues es cuando sale la última camioneta que la traslada al parque de San Miguel Petapa, de donde debe caminar dos kilómetros hasta su vivienda. En total gasta hasta Q13 diarios, cuando logra abordar un bus en lugar de caminar los dos kilómetros a su colonia.

Peligro en la carretera

Luis debe sortear los peligros a los que se expone debido a que la carretera de San Pedro Ayampuc es inclinada. Los conductores aprovechan para bajarla a toda velocidad e incluso desconectan el bus.

Más allá de eso, aunque entra a su trabajo a las 8, debe salir a las 6 para que el bus lo lleve a la 17 calle de la zona 1, donde labora, y por lo que le cobran Q4.50. El recorrido es de casi dos horas.

El regreso es similar, pero por la tarde debe abordar un bus hacia el mercado de La Parroquia, zona 6, de donde retorna a casa. Luis gasta a diario Q10.

Cerca y con alto costo

Édgar Guerra, de la Asociación de Usuarios de Transporte Urbano y Extraurbano (Autue), critica que hay lugares muy cercanos a la capital, pero con un alto costo para el usuario de transporte público.

“Hay lugares tan cercanos como Ciudad Peronia, donde el costo del pasaje es alto. Sale casi Q25 por persona. Eso es cuando no hay ningún problema, pero cuando hay muerte de pilotos se incrementa el valor del pasaje, por el riesgo”, expresa.

Guerra aseguró que han recibido denuncias y verificado casos en que los mismos propietarios de buses son dueños de los picops que operan cuando paran los buses, y cobran el doble de la tarifa, pese a que ponen en mayor riesgo a los usuarios.

Criticó que la Centra Norte se veía como algo positivo, pero ha sido más un problema que una solución. “Los buses les cobran lo mismo para esa central, pese a que el recorrido es menor, pero ahora deben abordar un Transurbano, donde no les dejan subir maletas de más de 25 libras, por lo que deben pagar taxi”.

Los más afectados han sido los visitantes de Sanarate, Palencia, Agua Caliente, Llano Largo y Zacualpilla, entre otros lugares.

Tarifas rezagadas

Ricardo Goubaud, director general de Transportes, argumentó que la tarifa para buses de rutas largas fue establecida hace 14 años y la de rutas cortas hace cinco.

“El Gobierno es un mediador, y propone la mecánica para fijar una tarifa. Incrementar una tarifa, ¡María Santísima!, es una cuestión de echarse el trompo a la uña, como quien dice”, expresó.

Agregó: “Los precios se han ido acomodando en el mercado. Se tiene establecido más o menos en promedio lo que cobran, según las distancias, y eso es lo que vigilamos, para que no haya cobros en exceso”.

Goubaud justificó el acomodo de las tarifas, las cuales superan a las autorizadas, pues “los costos a los empresarios se incrementan año con año”, como consecuencia del aumento en los precios de combustible, llantas, repuestos y lubricantes, así como otros accesorios.

El funcionario reconoció que la tarifa autorizada para los buses de rutas largas es de Q0.17 por kilómetro recorrido, mientras que en la ruta corta es de Q0.30 por kilómetro recorrido.

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