Aunque esta demarcación ha sido controlada históricamente por dos clicas de la Mara Salvatrucha (MS13), según fuentes de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda), de la Policía Nacional Civil (PNC), la Black Demond Salvatruchas y la Hardvard Locos Salvatruchas, hoy la intromisión de una célula del Barrio 18 podría estar generado anticuerpos, y, por ende, violencia.
De acuerdo con las pesquisas se trata de la clica Solo para Locos del Barrio 18 quienes, como muchas veces operan estas agrupaciones, intentan ingresar en forma violenta a las localidades para controlar territorio, pero en el caso de Cerro Gordo se han topado no solo con la resistencia de la MS13, sino también con los vecinos que quieren y aspiran a vivir en paz.
El último incidente violento que ocurrió en esta colonia fue el 2 de mayo pasado. Cuatro mujeres fueron víctimas de un ataque armado cuando estaban frente a una iglesia local. Una murió en el lugar, quedó tendida frente al recinto religioso y las otras tres fueron trasladadas por Bomberos Municipales y Voluntarios a un centro asistencial.
El hecho ocurrió en la 16 avenida y 21 calle de la zona 21, frente a la iglesia de la colonia Cerro Gordo, zona 21. Sujetos, que se supone llegaron en una motocicleta, dispararon sin piedad contra las mujeres que estaban en ese lugar.
Los socorristas trasladaron mal heridas a Jennifer Méndez de López, de 32 años, Loyda Monterroso, de 39 y una adolescente de 15. Mientras que la mujer fallecida fue identificada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) como Thelma Janeth Miculax Chávez, de 25.
Reacomodo del control territorial
Un investigador de Dipanda asegura que detrás de estos crímenes podrían estar pandilleros, aunque no precisó si se trata de MS13 o Barrio 18.
Lo que sí indicó es que por ahora, según los análisis de incidencia criminal que hacen frecuentemente, no han detectado que exista una disputa entre clicas de la MS13, las que operan en este territorio.
Para el especialista de análisis criminal, Mario Bosos lo que puede estar ocurriendo en esa zona es un “reacomodo del control territorial por sus formas de agresión y línea de fuego”.
Los vecinos han reaccionado
Pero otra situación que ha acompañado estos sucesos violentos es la reacción que ha tenido la población para defenderse de los pandilleros.
Dos presuntos integrantes de la clica Solo Para Locos (SPL) del Barrio 18 se salvaron de morir linchados el pasado 23 de abril por un grupo de pobladores que los interceptaron después de haberle disparado a una persona en la colonia Cerro Gordo.
Ese domingo 23 de abril todo se tornó confuso a partir de las 17:20 horas. Los violentos hechos dejaron una persona herida por proyectil de arma de fuego, dos presuntos sicarios arrestados, dos motos quemadas, y un arma de fuego decomisada.
Agentes de la subestación 14-4-3 de la PNC, así como el núcleo de reserva de la comisaría 14, intervinieron en el hecho y evitaron que los pobladores lincharan a los dos sujetos.
Tanto la víctima del ataque, como los dos sujetos, según la PNC, fueron trasladados a la emergencia del Hospital Roosevelt.
El ataque, según el reporte oficial de la PNC, ocurrió en la 2a calle, lote 86, en una cancha deportiva del asentamiento monseñor Juan Gerardi, en la colonia Cerro Gordo, zona 21. Luego hubo una persecución hasta la 4a avenida de esa misma zona, donde quemaron las dos motocicletas.
Los vecinos se opusieron a la detención de la PNC, e intentaron linchar a los dos sujetos. Uno era un adolescente de 17 años y el otro un hombre de 21 identificado como Abner Josué Medrano Lobo, de 21 años.
Bossos asegura que la reacción social es una forma de respuesta a ese reacomodo que quieren imponer esas estructuras criminales, y que normalmente extorsionan a todos los residentes.
El reacomodo, según Bossos, es la dinámica cíclica del año, aunado los intereses de los líderes pandilleros. “Los 18 son locos, no tienen control sobre sus finanzas y eso los desespera y los motiva a generar esquemas de terror con la finalidad de mostrar su línea de fuego y captar poténciales víctimas que les genere rentabilidad alguna”.
“A sus tantas demandas que tienen (convivientes, hijos, familia), toda criminalidad busca su rentabilidad y es motivada por ella”, puntualiza.
Bossos explica que Cerro Gordo desde hace mucho tiempo ha tenido serios conflictos de inseguridad por las disputas de estas dos estructuras criminales.
“Desde el 15 de agosto del 2005 la MS13 y el Barrio 18 rompieron relaciones. Y si en un mismo territorio conviven células de ambas organizaciones, seguirá habiendo antagonismo”, explicó.
Aunque, según Bossos, él siempre ha comprendido que los MS13, operan de otra forma, más estratégica y sistemática.
“Es por ello que me atrevo a decir que no hay disputa de territorio, sino un reacomodo del control territorial a través de su línea de fuego”, expuso.