Video: La crónica y el recorrido sobre cómo viven los miembros de la secta Lev Tahor en Oratorio 

La secta judía ultraortodoxa Lev Tahor, asentada en Oratorio, Santa Rosa, se encuentra desde hace varios días en el ojo del huracán, debido a señalamientos de abusos contra menores y a la fuga de uno de sus rabinos.

Sus integrantes viven casi aislados del mundo exterior, y aunque comparten espacios en común, algunos de ellos aseguran que en las instalaciones no se mezclan hombre y mujeres. Todo es así, los pasillos, los baños, las duchas y las dos escuelas que hay para los niños y niñas de la comunidad.

Un equipo de reporteros de Prensa Libre y Guatevisión se adentró en la comunidad y conoció a detalle las instalaciones, ubicadas a un costado de una carretera en una zona remota de Oratorio.

Lev Tahor es una comunidad acusada de maltrato infantil, abuso sexual y otros crímenes que huyó de Israel y se asentó en varios países del mundo, entre ellos Guatemala.

Rescatan a menores

Más de 150 menores fueron rescatados de la comunidad Lev Tahor el pasado 20 de diciembre, durante un operativo de la Fiscalía contra la Trata de Personas, sin que se divulgaran arrestos hasta el momento, solamente el de un policía que supuestamente alertó a la comunidad religiosa sobre el operativo.

Los allanamientos se llevaron a cabo después de que, según el Ministerio Público, el pasado 11 de noviembre cuatro menores de edad escaparon del lugar y relataron las condiciones en las que se encontraban.

"Luego de escuchar sus testimonios y hacer exámenes médicos forenses, se logró establecer que efectivamente hay modalidades de trata de personas, como matrimonio forzado y delitos conexos", puntualizó la Fiscalía.

Las autoridades también confirmaron que "fueron localizadas osamentas en cajas, pero que no se puede brindar más información hasta tener los resultados finales" sobre los restos encontrados en la comunidad, establecida en la aldea El Amatillo, Oratorio, Santa Rosa.

Con información de EFE