Desde que se emitió el acuerdo 17-2020, que obliga a los transportistas a contratar un seguro que cubra a civiles en caso de accidentes de tránsito, pilotos de taxis y de autobuses del transporte urbano marcharon en caravanas para exigir la derogatoria definitiva de esa disposición.
Los taxistas han esgrimido distintos argumentos para oponerse al pago del seguro, entre estos que existe competencia desleal porque hay vehículos que transportan a personas por medio de aplicaciones de teléfono, pero como aparentan ser particulares no pagan las tarifas establecidas para prestar el servicio.
“Los asociados de plataformas promocionan un producto a través de una aplicación. Está bien, nadie les puede quitar ese derecho. El problema es que no están registrados en la municipalidad ni hay autorización de ninguna institución de gobierno para que puedan ejercer ese trabajo. Entonces promocionan y prestan el servicio sin que nadie los controle —como sí sucede con los taxistas—”, dijo Rolando López, vicepresidente de la Asociación de Taxis.
Según el agremiado, dependiendo del municipio, para operar los taxistas están sujetos a pagos iniciales que van desde Q150 a Q360. Luego deben pagar cuotas mensuales que van desde Q80 a Q100, comentó.