Resaltaron debilidades durante el primer año del gobierno de Morales, las cuales dificultaron el funcionamiento de los servicios públicos.
El gasto público del 2016 fue de 91.67%, según datos del Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin), del Ministerio de Finanzas Públicas.
Ese porcentaje equivale a Q65 mil 404.53 millones del total del presupuesto vigente del 2016, de Q71 mil 347.03 millones. Es decir, que se quedaron Q5 mil 942.50 millones sin uso.
Entre los ministerios que registran menor ejecución se encuentra el de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), con 56.24% de lo asignado. Le sigue el de Cultura y Deportes, con 66.29%; Finanzas Públicas, 80.72%; Economía, 81.53%; Agricultura, 82.76%; y el de Desarrollo Social, 83.48%.
De las dependencias que cerraron por arriba del promedio nacional se encuentra el pago para el servicio de la deuda pública, con el 97.21%; el Ministerio de la Defensa, 96.64%; y obligaciones del Estado, 94.95.
El gasto este año es el menor, comparado con el primer año de los últimos dos gobiernos. La administración de Álvaro Colom erogó en el 2008 97.10%, y en el 2012, durante el período de Otto Pérez Molina, 96.13%.
Baja inversión
De acuerdo con el portal de transparencia, de Finanzas, el CIV reporta baja erogación en varios programas, tales como el de desarrollo de la infraestructura vial, con 56.22%; en el de subsidio para la vivienda popular, con 44.60%; y en la construcción de obra pública, tan solo 31.34%.
El Ministerio de Cultura y Deportes gastó el 37% en fomento al deporte no federado y la recreación. La cartera de Desarrollo Social registró 49.12% en dotación, servicios e infraestructura para el desarrollo social y el 63% en apoyo para el consumo adecuado de alimentos.
En el caso de Economía, el programa de desarrollo a la micro, pequeña y mediana empresa erogó solo un 48.07%.
Se trató de hablar con el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, pero no respondió a las llamadas. Sin embargo, de Comunicación Social de esa cartera se indicó que en declaraciones anteriores Estrada ha explicado que la erogación del presupuesto durante este año estuvo marcada por la contención del gasto, lo cual implicó restringir un poco los recursos y se sacrificaron ministerios como el Comunicaciones y el de Desarrollo Social, pues se priorizaron Educación y Salud.
“Prácticamente empezaron a recibir dinero en mayo o junio. Aparte había problemas administrativos y de contratos en Comunicaciones con temas legales por resolver antes de poder seguir ejecutando las obras”, se informó.
Abelardo Medina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), explicó que la inversión podría aumentar, porque falta que se efectúen pagos de sueldos.
“Normalmente nosotros cometemos un error como ciudadanos, y creemos que el que ejecuten el cien por cien del presupuesto es una buena señal de eficacia, pero no lo es porque una buena ejecución se da cuando los ministerios tienen objetivos concretos, metas reales, que muestren para qué fueron utilizados los recursos”, afirmó.
Medina refirió que un problema que se tiene es que el Ejecutivo gasta todo el año, pero no dice lo que se logró. “Es necesario transformar la rendición de cuentas, de tal manera que no nos digan que solo se gastaron, sino en qué”, manifestó.
El economista Carlos Martínez criticó que partir de octubre se reflejó una erogación más acelerada, “lo cual implica que era un gasto no planificado, discrecional y de baja calidad”. Explicó que el hecho de que los recursos vayan al fondo común puede significar que algún dinero “no entró en las arcas fiscales” y puede utilizarse en otros años.
Equipo incapaz
El consultor Carlos Martínez señaló que uno de los problemas que hubo este año en el Gobierno fue que se disminuyó de manera drástica la compra de bienes y servicios, lo cual afectó la atención a la ciudadanía.
Añadió que existe incapacidad para implementar la Ley de compras y contrataciones, y considera que aprender su uso podría abarcar el primer semestre del 2017, lo cual no es bueno.
Mensaje erróneo
El experto Abelardo Medina resaltó que con la manera como el Ejecutivo erogó el presupuesto, el déficit fiscal en vez de ser 1.9 por ciento, como se planificó al principio, termine siendo de 1.3 o 1.4.
“Todo mundo va a pensar que el Gobierno tuvo un manejo más disciplinado, y lo que significa es que en lugar de utilizar el dinero en donde sí se necesitaba, como en salud, lo colocó en espacios en donde no lo pueden ejecutar”, aseveró.