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Veinticinco puntos de seis carreteras están en riesgo de daños por flujos de lodo del volcán de Agua
El incendio que afectó este año al volcán de Agua aumenta el riesgo de flujos de lodo que pueden afectar 25 puntos en carreteras.
El incendio forestal en el volcán de Agua duró 52 días que consumió 600 hectáreas, esto representa un riesgo de flujo de lodo y escombros ahora con la temporada de lluvia. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Las lluvias que se esperan en las próximas semanas pueden provocar flujos de lodo y escombros en el volcán de Agua, los cuales impactarían 25 puntos en seis tramos carreteros, según un estudio desarrollado por vulcanólogos del Instituto de Sismología, Meteorología, Vulcanología e Hidrología (Insivumeh), con apoyo de científicos del Reino Unido y Estados Unidos.
Amílcar Roca, coordinador del grupo de vulcanología de la institución, menciona que lo anterior es uno de los tres escenarios que se analizaron sobre el descenso de lahares y las posibles zonas de afectación en los alrededores del coloso, al prever que los niveles de lluvia continúen como hasta ahora.
Dicho panorama está relacionado con el incendio que consumió 600 hectáreas en el volcán, principalmente en el flanco sur, pues al quemarse la cobertura vegetal el suelo se vuelve se impermeable y al llover el agua resbala y arrastra los materiales que encuentra a su paso. Los flujos de lodo se forman fácilmente con menos lluvia.
“Este es el escenario más probable, es un área bien delimitada y prácticamente afectaría vías de carreteras”, dice Roca. Acá los niveles de lluvia esperados oscilan entre 100 a 150 milímetros (mm) en un día.
Sin embargo, de presentarse una condición atmosférica que genere lluvias entre los 250 mm a 300 mm en un día, los flujos de lodo y escombros afectarían todos los flancos del volcán. Aquí no solo se habla del impacto en carreteras, sino en comunidades que están en el sector. Una situación similar a la registrada en el 2010 con la tormenta tropical Agatha.
En esa ocasión, varias viviendas quedaron destruidas en San Miguel Escobar, Ciudad Vieja, Sacatepéquez, y en el condominio Las Victorias, km 38 carretera al Pacífico.
El tercer escenario, y que es el menos probable, plantea una situación similar a la ocurrida en 1541, cuando descendió del volcán gran cantidad de lodo y escombros que inundaron el Valle de Almolonga. Roca plantea que se esperaría flujos de todos los flancos. Los niveles de lluvia estarían por arriba de los 300 mm diarios.
Lo más probable
De los tres escenarios que plantea el estudio y con los pronósticos de lluvia que se tienen, el vulcanólogo refiere que el más probable a presentarse en el país es el primero, en donde el efecto sobre las comunidades será mínimo, como calles que podrían ser afectadas con lodo o algunos escombros.
“Lo que más tenemos es la afectación en carreteras, como lo que sucedió en la autopista Palín-Escuintla que estuvo obstruida por flujos de lodo que bajaron del volcán”, dice Roca, y que llevó al cierre del tramo y ha impactado no solo la movilidad sino también ocasiona pérdidas económicas.
Los 25 puntos afectados por los flujos de lodo y escombros están distribuidos en la Autopista CA-9 Sur, Ruta Nacional 10, Antigua Ruta a Palín, Ruta Nacional 14, Ruta Departamental Escuintla-1, según el informe.
En estos sitios, Roca señala que hay drenajes que reciben el agua que viene de las barrancas del volcán, y pasan por debajo de la carretera. El riesgo es que estos conductores no se den abasto para recibir una gran cantidad de agua y lodo, y que se desborden, como sucedió en la autopista Palín-Escuintla.
Si bien el escenario uno es el que se prevé, el vulcanólogo menciona que de presentarse el panorama dos, lo más preocupante sería el impacto en las comunidades, al considerar que el incendio consumió la cobertura vegetal del volcán y llevaría a que los flujos de lodo sean más intensos. Alrededor del coloso habitan 175 mil personas.
Desarrollo del estudio
Para hacer el estudio los científicos hicieron varias simulaciones con distintos rangos de lluvia. Por ejemplo, para el primer escenario se tomaron condiciones entre 100 y 150 mm de lluvia acumulada en 24 horas, condición suficiente para que se generen flujos de lodo. Al aumentar y llegar a un valor de 200 o 250 mm, entonces, se pasaría al dos.
“La lluvia puede presentarse de forma muy local, pueda ser que los 100 mm distribuidos en todo el volcán no afecten lo mismo que sí caen en un solo flanco”, agrega Roca, lo que puede aumentar el impacto en carreteras o en comunidades.
Una de las razones que motivó a los investigadores hacer este estudio en el volcán de Agua fue el incendio que duró 52 días y la extensión del siniestro ―consumió 600 hectáreas― que afectó la flora y fauna de la zona. También interesó los flujos de lodo que ocurrieron entre mayo y junio de este año y el impacto que causó en la autopista Palín-Escuintla, no solo en la localidad sino a nivel nacional.
El estudio llevó dos meses e involucró a 16 científicos nacionales y extranjeros, se tiene un informe general que fue compartido con el Ministerio de Comunicaciones y la Coordinadora Nacional de Desastres (Conred) para que conozcan los impactos de los flujos de lodo y escombros del volcán de Agua y trabajen en planes de prevención. Por otro lado, se creó un resumen que se ha socializado con municipalidades para que trabajan en planes de riesgo.
Roca indica que otro volcán que interesa estudiar es el Atitlán, Sololá, para evaluar el riesgo de flujos de lodo en las comunidades ante las lluvias que puedan presentarse.
Anticipar acciones
En conferencia de prensa, el ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado, señaló que el estudio es importante para anticipar acciones ante el riesgo de los flujos de lodo en el volcán de Agua.
“Los riesgos que plantea la combinación de fuego, lluvia e infraestructura frágil en la ruta al sur es un tema de importancia nacional, esa ruta implica necesidades e impactos sobre la economía nacional, pero también sobre la vida de cada guatemalteco e ilustra por qué debemos de poner tanta atención en la infraestructura, pero también con las acciones de los distintos sectores”, dijo Alvarado.
El ministro refirió que en los 25 puntos identificados se trabaja en el corto plazo en la limpieza de transversales azolvados y de cunetas. La Conred realiza vuelos sobre el volcán para monitorear de cerca los posibles riesgos.
Mientras que a mediano y largo plazo indica que se debe considerar la forma en que se hace la infraestructura en el país, que se construyan puentes de mayor altura, desagües de mayor luz. “Hay que revisar la infraestructura que se hace para que sea más resiliente ante los efectos del cambio climático”, dijo.
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