Sin embargo, en sus redes sociales el matutino resaltó que varios de los agentes tenían el rostro casi cubierto y en el lugar de los cateos se apostaron vehículos sin placas.
Equipos de Prensa Libre y Noticiero Guatevisión constataron en el lugar las denuncias, donde documentaron un picop sin las debidas matrículas y otros que las tenían tapadas o semicubiertas.
El titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche, confirmó más tarde en una entrevista los operativos en las oficinas de elPeriódico y en la residencia de Zamora.
Aseguró que la detención de Zamora no era por su “función como periodista, sino como empresario”. Habló sobre “la posible participación” de Zamora en los delitos de “lavado de dinero u otros activos, chantaje, tráfico de influencias y el delito de proposición y conspiración para el lavado de dinero u otros activos”.
En tanto, se denunció que durante los allanamientos mantuvieron retenidos a Zamora y a su familia y les cortaron todo tipo de comunicaciones, según dijo en un tuit el hijo del periodista.
Al lugar de los allanamientos también se presentó el periodista Gonzalo Marroquín, quien denunció que la forma “brutal” en que se armaron los operativos respondían a una forma de intimidar a la Prensa en el país.
“Se trata de intimidar a la familia, a los periodistas”, denunció.
Resaltó el hecho de que en el lugar hubiera vehículos sin placas. Contó que les había preguntado a los policías la razón de eso y le respondieron que ellos no sabían.
Marroquín tildó el ambiente en el lugar como una “situación complicada”, por el tipo de vehículos que había, unos sin placas, uno que parecía blindado y agentes con gorros pasamontañas.
