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Vacunación aún no es suficiente para frenar ola de contagios y muertes por covid-19

Pese a que se aceleró el ritmo de vacunación, el país podría empezar a ver una disminución de contagios en dos meses o más.

Personas acuden a vacunarse en medio del incremento de casos de covid-19 en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Personas acuden a vacunarse en medio del incremento de casos de covid-19 en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Aunque el ritmo de vacunación contra el covid-19 se aceleró desde mayo, los cambios en el mapa epidemiológico aún no son evidentes y, por el contrario, demuestra que existe el doble de contagios que en julio de 2020.

Autoridades hospitalarias y demás gremio médico han mostrado su preocupación ante la confirmación de la variante delta en el país y dicen que la meta de vacunación debe subir para asegurar la inmunización efectiva a nivel nacional.

Además, la vacunación debe ir acompañada del cumplimiento de las medidas sanitarias y uso obligatorio de la mascarilla, de lo contrario, el país no podrá verse inmunizado por completo antes de 2023.

La población meta a vacunar en el país es de 10 millones 600 mil personas y para asegurar una inmunidad general, se debe cumplir con la vacunación del 70 por ciento de esta población.

Pero con la variante delta, la vacunación debe subir y abarcar al 80 o 90 por ciento de la población para asegurar que sea efectiva y así ver cambios en el mapa epidemiológico.

“Debemos tener un porcentaje de inmunización global bastante alto para frenar la transmisión de la enfermedad, necesitamos subir la barra de personas inmunizadas” dijo la doctora Alicia Chang, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei).

Hasta el 10 de agosto, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) había administrado 2 millones 777 mil 441 dosis. De la población meta, el 22.6 por ciento ha recibido una dosis y solo el 3.6 por ciento tiene su esquema completo.

Aunque la vacunación está habilitada para personas de 30 años para arriba, más del 50 por ciento de la población de 50 años en adelante no ha recibido una dosis, lo que demuestra un estancamiento en el plan.

“Si lo vemos por grupos edad, la vacunación está avanzando muy lento. La vacunación de mayores de 50 años se quedó estancada y, en el ideal, antes de abrir la fase de 30 y 40 años hubiéramos llegado al 70 por ciento de los vacunados de las demás edades”, dice Óscar Chávez del Laboratorio de Datos.

Debido a lo explicado por Chávez es que los contagios siguen latentes entre la población de la tercera edad y la mortalidad no ha dado signos de disminuir.

Según declaró el presidente Alejandro Giammattei, esperan que tres millones de personas ya se hayan vacunado para finales de agosto, lo que representa el 30 por ciento de la población meta.

Pero lo que no dijo es que ese 30 por ciento sería únicamente los que tendrían una dosis.

“La primera dosis hace efecto a las dos semanas, pero para ver el beneficio completo debemos esperar dos semanas después de la segunda dosis. Estamos hablando de al menos dos meses más para que veamos el impacto que esta cantidad de vacunación está teniendo en la población”, explicó Chang.

Es por esto, dice, que las personas no pueden confiarse en que no se contagiarán hasta aplicado su esquema completo.

A este ritmo, Guatemala podría alcanzar la vacunación generalizada a inicios del año 2023, según un reporte de The Economist Intelligence Unit. A diferencia de El Salvador que espera alcanzar la inmunización para finales del próximo año, y de Costa Rica y Panamá que podrían dar buenas noticias con el total de su población vacunada para mediados de 2022.

Guatemala, junto a Honduras y Nicaragua, está en el grupo de los 85 países en desarrollo que no logrará la vacunación generalizada antes de 2023.

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Resultados del estado de prevención

En un comunicado publicado por la AGEI, se pide al gobierno central tomar “de forma urgente las acciones necesarias para que las medidas de prevención del covid-19 se implementen de una forma consistente y ordenada”.

Pero las medidas que pide AGEI no pasan por un nuevo estado de emergencia decretado por el Ejecutivo, sino por la reducción de las actividades no indispensables y que puedan significar contagios múltiples, “es inadmisible permitirles en este momento”, aseguraron.

Además del abastecimiento de las pruebas de covid-19 para un diagnóstico oportuno.

El departamento de Epidemiología del MSPAS emitió un análisis sobre los impactos del estado de prevención decretados el 14 de julio de este año para la reducción de contagios y según mencionan fue julio el mes el que ha mantenido de forma constante un incremento de casos siendo el 27 de julio el día con más casos (3,575).

Durante julio se identificaron 73 mil 185 casos, un 75 por ciento más comparado con junio. Además, un análisis de información del 15 al 31 de julio comparado con el periodo del 1 al 14 del mismo mes, evidenció un incremento del 34 por ciento de los casos.

Durante julio, el 56.7 por ciento de los casos diagnosticados fueron identificados posterior a la implementación del estado de prevención. “Con los datos registrados y analizados no se evidencia impacto inmediato del estado de prevención en la disminución de la morbilidad y mortalidad”, indican.

 

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