El templo San Agustín, donde ocurrió el hallazgo, es catalogado uno de los más antiguos en Antigua Guatemala pues data de mediados del siglo XVII y perteneció a los frailes Agustinos.
En este lugar el Consejo Nacional para la Protección está llevando a cabo un proceso de restauración desde el 2018, pues se busca consolidar la estructura para poder ser apreciada en un futuro.
“En el monumento de San Agustín comienza el rescate desde el año 2018, donde se inició con una limpieza general”, dice Liseth Morales, del Consejo Nacional Antigua.
“Luego, a través del Departamento de Restauración, inicia el proyecto a trabajarse con todo el personal especializado, como los técnicos que están asignados a este conjunto monumental. Y vemos ahorita los avances que ha tenido y es un monumento que está dentro del casco de la ciudad y que va a ser un monumento importantísimo para darlo a conocer a nivel nacional y local”, agrega.
En este proceso de restauración hace dos semanas se realizaron excavaciones puntuales y se hizo un hallazgo arqueológico en el que se supone son vestigios o remanentes de un molino de granos. La estructura data del siglo XIX o inicios del siglo XX.
“Este es un hallazgo de un posible molino de granos encontrado en el templo de San Agustín, esto indica la importancia de las industrias que se dieron después del abandono de la Antigua Guatemala e inicio de la industrialización”, dice la arqueóloga Claudia Wollen.
“Vemos vestigios de un posible molino que era generado a través del agua de un pozo, ya que hay evidencias tanto en el sub-suelo como también en la arquitectura de las paredes que sostienen el coro alto. También hay remanentes sobre el coro alto que posiblemente eran concordes a los remanentes que hemos encontrado en el sub-suelo”, agrega.
Este hallazgo es importante porque muestra la reutilización de espacios después del abandono de La Antigua Guatemala hacia la nueva Guatemala. Esto en el año de 1821 y se presume que es una introducción a lo que es la industria en el país.
Anteriormente en Antigua Guatemala se han encontrado otros molinos que ya están expuestos al público.
“Estamos muy emocionados con el vestigio que tenemos de lo que posiblemente consideramos sea un molino, ya que tenemos muchas evidencias de otros casos análogos que se han localizado dentro de la ciudad colonial que nos permite establecer cuál fue su uso”, explica, en tanto, la arqueóloga Gabriela Luna.
“Este molino data de aproximadamente finales del siglo XIX; sin embargo, tenemos que seguir ahondando en cuál fue su funcionamiento para poder dar un dato completo, pero nos permite emocionarnos y estar relativamente felices al demostrarle al mundo la riqueza arqueológica que todavía posee la ciudad colonial y que sabemos que está debajo del subsuelo y que los arqueólogos estamos dispuestos a poder reescribir la historia”, agrega.
El proceso de investigación e interpretación continúa por parte del Consejo Nacional de Antigua Guatemala ya que se buscan todos los elementos para establecer su función y origen.
