Según la Dirección General de Educación Física (Digef), solo tres de cada 10 estudiantes reciben Educación Física, ya que en la actualidad existen dos mil 949 docentes en los centros educativos oficiales de preprimaria, primaria, básicos y diversificado. Estos atienden a un millón 152 mil estudiantes; es decir, se cubre al 32 por ciento de la población escolar.
Las escuelas con maestros de Educación Física suman cinco mil 504, lo que es igual al 18 por ciento del total de establecimientos. Para cubrir a todos los estudiantes debería haber alrededor de 10 mil docentes contratados.
El viceministro Técnico de Educación, Héctor Canto, refirió que estos profesionales tienen a su cargo entre dos y tres escuelas.
Josué Morales, coordinador de Comunicación de la Digef, indicó que se espera que con la convocatoria número 29 se creen más plazas para maestros de esa rama física bajo renglón 011, aunque es responsabilidad del Ministerio de Educación, así como contratos bajo el renglón 189 para incrementar la cobertura extracurricular.
Canto indicó que aún no se tiene el dato de la cantidad de maestros que se contratarán, porque se debe evaluar con cuántos recursos se dispone.
Según Morales, por medio de licitación se busca dotar a los centros educativos con materiales de calidad en cantidades que respondan a la demanda de la población educativa.
Miguel Ángel Vielman, director de la Escuela Normal Central de Educación Física, señaló que el cerebro, entre más oxigenado esté, tiene mejor capacidad para aprender, por ello el alumno con actividad física tiene mejores resultados académicos.
Comentó que en una institución donde no exista la Educación Física se tendrá un alumno sedentario, que puede llegar a padecer obesidad.
Resaltó que lo recomendable es que los estudiantes reciban por lo menos dos veces a la semana esa materia, en períodos de 45 minutos. Lo óptimo es que sea de tres a cuatro veces a la semana, pero en las escuelas del país no se da así, salvo en algunas instituciones privadas que lo hacen dos veces y deporte otras dos veces.
Deficiencias
La Digef tiene una baja ejecución presupuestaria. En el 2015, de los Q221.1 millones que le fueron asignados solo ejecutó el 70.4 por ciento, según el Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental, mientras que en el 2016 de los Q223.4 millones solo se ejecutó el 35.7 por ciento, y en este año hasta abril va 3.7 por ciento ejecutado, de Q228.8 millones.
Enrique José Escobar Solórzano, ex director general de la Digef, fue capturado el 31 de octubre del 2016 por supuestamente haber cometido actos arbitrarios al permitir contrataciones irregulares.
En marzo del mismo año, Escobar denunció que en el 2015 cuando estuvo al frente de Digef Martín Alejandro Machón, las personas contratadas para el servicio cívico debían pagar Q1 mil 500 como condición para obtener una plaza.
En el 2015, esta dirección compró sin licitar dos millones 150 mil mochilas, con un valor de Q75 millones. Educación pidió que se investigara el caso.
Morales justificó que esto se debe a la contención del gasto y a la modificación de la Ley de Contrataciones del Estado, en especial el cumplimiento del tiempo de las diferentes modalidades de compras, como licitación, cotización y contrato abierto, lo cual es ajeno a Digef.
El viceministro señaló que esto preocupa y por ello han solicitado la autorización de un contrato abierto para que en septiembre se logren adquirir implementos para las escuelas de Educación Física y las multigrado —son más de siete mil 500 que carecen de maestros de este ramo—.
Otra deficiencia es que en los últimos cuatros gobiernos, de los directores al frente de la Digef ninguno ha tenido experiencia en la disciplina, ya que ha habido desde arquitectos hasta bachilleres. Incluso, el actual director, Gonzalo Romero, es licenciado en Mercadotecnia.