“Estamos trabajando para la protección de todos frente al anuncio que empezó a conocerse viernes, sábado, domingo, de un nuevo fenómeno que puede ser destructivo en nuestra costa Caribe”, dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en una alocución.
Las autoridades de las instituciones que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), y que vigilan el disturbio meteorológico ubicado esta tarde al este de Trinidad y Tobago, iniciaron encuentros constantes para hacer los preparativos que reduzcan los daños, en caso de que el fenómeno se convierta en huracán, según la también primera dama.
De acuerdo con los modelos numéricos de predicción meteorológica del Centro Nacional de Huracanes (NHC), de Estados Unidos, el disturbio tiene 70% de probabilidades de convertirse en tormenta tropical entre este martes y la tarde del jueves, y un 90% en los próximos cinco días.
Si las proyecciones se mantienen, un huracán, posiblemente llamado Bonnie, estaría formándose el próximo viernes frente a la costa Caribe de Nicaragua, tras seguir la misma ruta los huracanes Joan (1998) y Félix (2007), que dejaron una estela catastrófica.
La tarde de este martes se fueron emitidos avisos de tormenta tropical en Aruba, Bonaire, Curazao, Grenada, y Trinidad y Tobago, así como en parte de Colombia y Venezuela.
En 2020 la costa Caribe de Nicaragua fue impactada por los huracanes Eta e Iota, en categorías 4 y 5, respectivamente de la escala Saffir-Simpson, con apenas 13 días de diferencia, lo que dejó como resultado destrucción y muerte.
El impacto de huracanes en la costa este de Nicaragua es común, ya que el país centroamericano cuenta con un litoral de más de 500 kilómetros frente al mar Caribe, una de las zonas más ciclónicas del mundo.
Vigilan evolución
En tanto, Jorge Chinchilla, experto del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dijo a Prensa Libre y Guatevisión que vigilan de cerca el trayecto del fenómeno.
Agregó que por el momento no se puede aún saber cual podría ser su impacto en el país; sin embargo, el fenómeno podría causar nubosidad y fuertes lluvias en Guatemala, como ocurrió con la tormenta Agatha.
Sin embargo, será hasta el fin de semana que se acerque a territorio nicaragüense y se podrán tener datos más exactos.
*Con información de EFE