Hija de don Mario Sandoval Figueroa, uno de los cinco fundadores de este rotativo, quien era reportero en aquel entonces, y doña María Inés Samayoa de Sandoval, maestra, nació el 24 de enero de 1950 en la ciudad de Guatemala. Se crio en un hogar sencillo y humilde. Don Mario Antonio, vicepresidente de este rotativo y hermano de doña Inesita, cuenta que vivían en una casa frente al Cementerio General y juntos tomaban la camioneta 4 que los llevaba a estudiar al Colegio Suiza, que quedaba en la 12 avenida y 14 calle de la zona 1.
Cuando ella pasó a secundaria se separaron y doña María Inés se fue a estudiar al Colegio Belga, donde se graduó de maestra preprimaria y con esos conocimientos fundaron con su mamá, doña María Inés Samayoa, el Parvulario Florecitas en la colonia Bran, donde atendieron varias generaciones de estudiantes. Posteriormente, se fue por un año a estudiar francés al país galo.
Se casó con don Jorge E. Tabarini Lima el 9 de enero de 1976 en la Catedral Metropolitana. Se conocieron por una amistad y don Jorge la invitó a dar una vuelta en moto. Fue un amor a primera vista, solo se subió a la moto y lo abrazó. Los dos se reían al contar la historia, porque él decía que le iba ensartando las uñas en todo el camino. Así comenzó el viaje que duraría el resto de su vida. Fruto del amor del matrimonio nacieron sus tres hijos: Jorge Mauricio, José Andrés y Jaime Rafael.
Doña María Eugenia de Sandoval, su cuñada, cuenta que cuando se casaron las dos parejas, se hicieron muy amigas ella y doña Inesita, y eran como hermanas, se apoyaban con el cuidado de los niños.
Era muy querida, será recordada como una esposa amorosa, una madre y abuela consentidora, a quien sus nietos Julián, Frida, Sofía y Mía extrañarán mucho, dice Ximena Bendfeldt, su nuera, y agrega: “siempre vivirá en nuestros corazones”.