Esto se evidenció en los dos primeros monitoreos que ProDatos realizó en abril y mayo, y presentó Prensa Libre como el Estudio Exploratorio del Comportamiento de los Guatemaltecos hacia el Coronavirus.
En esta tercera medición el escenario no es tan alentador: un tercio de la población metropolitana aún no se convence de que el coronavirus no es un juego, y que deben extremar medidas para no contagiarse y no diseminar el virus a su alrededor.
En tan solo cuatro semanas, entre el último monitoreo y el que se presenta hoy, el número de infectados aumentó siete veces, y creció 10 veces la cantidad de muertes. Pero esta realidad parece no impactar en todos.
Del 68% de personas que creían que el coronavirus significaba un alto riesgo para su salud, la cifra en este tercer monitoreo descendió a un 65%, esa diferencia corresponde a gente para la cual el covid-19 ahora es un peligro moderado.
Son las personas del nivel popular quienes continúan preocupadas por los efectos del coronavirus en el país; siete de cada 10 así lo manifiesta, dato que no cambió a lo reportado en mayo pasado. Aunque hubo un retroceso del 6% en la percepción de la clase media y la alta ante la enfermedad.
Las mujeres siguen siendo quienes ven un mayor peligro en el contagio del virus, pero aún así, los resultados del estudio señalan que el riesgo percibido por la población en general disminuyó levemente.
La tendencia se mantiene al hacer el análisis por edad, pero se observa un descenso drástico entre los mayores de 45 años. En mayo el 77% de los encuestados se mostró preocupado por la enfermedad, cifra que pasó a un 65%.