“El objetivo es que todos cenen algo digno, algo que podamos dar de nuestro alcance a personas en situación de calle. Es bien necesario en estas fechas en que se sienten más solos y desamparados”, dijo Mundo Ochoa, quien hace poco más de un año empezó a hacer famosas sus tortas, luego que un día se quedaron con mucha comida restante debido a que alguien no cumplió con un acuerdo, lo que los obligó a abrir la persiana de su casa y ofrecer un menú que cada día gana más adeptos.
#TortasPorLaPaz | Así se preparan las cenas que está noche se entregarán a personas en condición de calle en el Centro Histórico. @prensa_libre pic.twitter.com/vCFZxgpqJu
— José Dávila (@jdavila_pl) December 24, 2017
Este año, previo a la llegada de diciembre, los dueños del local lanzaron por medio de redes sociales una convocatoria a donar para juntar dinero y así cocinar muchas tortas para luego entregarlas a personas que duermen en las calles del Centro Histórico, esta se llamó #LasTortasDeLaPaz. La promesa por parte de ellos sería que donarían una cantidad igual a lo recaudado, para duplicar así las entregas.
La convocatoria fue todo un éxito. “El apoyo fue más de lo que esperábamos, no pensamos en llegar a esta meta de 350, pensamos en llegar a unas 200 al principio, pero hubo apoyo de varias personas y entidades”, comentaron.
Uno de los colaboradores, quien además de donar llegó a preparar y repartir las cenas fue Tony Malouf, actual presidente del Cacif. “Fue algo inaudito conocer a Mundo, ahora estamos trabajando juntos para poder llevar alimento a la gente que no lo tiene. Imagine si todas las empresas apoyan como hoy, 365 días al año esto sería una realidad”, comentó.
“Esperamos poder hacerlo por lo menos cada dos meses y en diferente forma. Tal vez no solamente con tortas sino con otro tipo de recolectas”, dice Mundo, quien afirma que no son los únicos que están ayudando y que el éxito de esto se debió en buena parte a las redes sociales. “Hay mucha gente que lo hace en silencio. Nunca es suficiente en un pueblo con tantas carencias”, comenta, mientras termina de ordenar las cosas en el mostrador y antes de ocuparse con otra tarea, se despide diciendo: “Queremos que todos la pasen bien, que compartan y que sean felices”.