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En septiembre también se verá un aumento significativo en las precipitaciones, y se prevé que ocurra a partir de la segunda quincena del mes.
Por lo pronto, el sistema de baja presión que ayer se monitoreaba en el mar Caribe se intensificó al punto de convertirse en depresión tropical dieciséis, que horas más tarde tomó fuerza y se convirtió en la tormenta tropical Nana, la cual formó ayer martes cerca de Jamaica con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora y se espera que pase cerca de la costa de Honduras este miércoles.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, Estados Unidos, pronostica que se fortalecerá conforme avance por el mar Caribe y amenaza con convertirse en huracán justo antes adentrarse el jueves en Belice.
De acuerdo con César George, meteorólogo del Insivumeh, la velocidad del viento y el oleaje generará incremento de nubosidad y lluvias en el territorio guatemalteco a partir de este jueves, condición que permanecerán hasta el próximo domingo.
Nana es la decimocuarta tormenta tropical de este año, de las cuales cuatro se convirtieron en huracanes. Uno de ellos, Laura, que evolucionó como huracán de gran intensidad y azotó Luisiana y Texas, en Estados Unidos, una semana atrás, dejando al menos 14 muertos, según reporte de la agencia de noticias EFE.
Un mes lluvioso
En agosto la lluvia se extendió por todo el territorio nacional, y los mayores acumulados se registraron en el sur, la franja transversal del norte y en el Caribe del país, mientras que en el norte de Petén el nivel fue bajo. El mes pasado hubo períodos secos, incremento en la velocidad del viento y altas temperaturas durante la canícula que ocurrió entre el 5 y 15 de agosto.
Para este mes las condiciones propiciarán días con abundante nubosidad, lloviznas o lluvias intermitentes, es decir temporales, de acuerdo con la Perspectiva climática trimestral del Insivumeh para los meses lluviosos.
En septiembre se podrá alcanzar el segundo máximo de lluvia y la saturación en los suelos se incrementará, lo que podrían generar deslaves, inundaciones, deslizamientos de tierra, daños en la red vial del país y lahares en la cadena volcánica, advierte el informe.
Se esperan que las precipitaciones superen en promedio los 500 milímetros especialmente boca costa y suroccidente del país, mayor a lo que se reportó el año pasado durante este período. Mientras que, en la meseta central -donde se ubica a la ciudad capital- se presentarán por arriba de los 200 milímetros, y en la franja transversal del norte se pronostica que oscilen entre los 300 a 400 milímetros.
Para esta temporada las temperaturas del mar en la cuenca del océano Atlántico tropical -que incluye al Golfo de México y el Mar Caribe-, estarán en niveles más altos que los del 2019 y que los normales de la época.
Debido a que este será un mes con lluvias intensas y a las condiciones inestables para el país, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene monitoreo en las áreas en riesgo, principalmente donde se ubican los asentamientos humanos, catalogadas como zonas de alto riesgo. También advierte de lahares en los volcanes de Fuego y Santiaguito, así como incremento en el caudal de ríos.
Se han identificado en el país 10 mil 51 puntos de riesgo de deslizamientos, inundaciones y derrumbes.
Daños tras lluvias de agosto
De acuerdo con David de León, de la Conred, los fuertes vientos ocurridos en agosto, asociados a las lluvias, ocasionaron un total de 92 incidentes como derrumbes, inundaciones y deslizamientos.
Se reportaron 100 personas en condición de riesgo por las inclemencias climáticas, mientras que resultaron afectadas otras 153 mil 167. Se evacuó de sus viviendas a 864 guatemaltecos, y se atendió a otros 145 que fueron ubicados en albergues en Alta y Baja Verapaz y en Quiché.
En Jocotán, Chiquimula, dos personas murieron al caer a un río y fueron arrastradas por la corriente, la incrementó por la intensa lluvia.
Además, se cuentan 19 viviendas en riesgo y unas 149 casas con daños entre leves, moderados y severos.
Los incidentes que atendió la Conred ocurrieron en los departamentos de Escuintla, Alta Verapaz, Zacapa, Guatemala, Petén y Quiché, donde se reportaron daños por fuertes vientos, inundaciones y derrumbes.
Probabilidad de la Niña
De acuerdo con George, desde mayo se registró “un leve enfriamiento en las diferentes regiones del Fenómeno del Niño”, y cuando esto ocurre aumenta las lluvias aumentan. Además, hay un 60 por ciento de probabilidad de que este año se forme el fenómeno de la Niña, que suele traer precipitaciones abundantes.
Con relación a las ondas del este, el meteorólogo refiere que podrían registrarse de seis a ocho durante este mes, y no se descarta el efecto indirecto de por lo menos uno o dos sistemas tropicales en lo que resta de la época lluviosa.
Tomando en cuenta la vulnerabilidad por las lluvias que se puedan registrar en septiembre y la experiencia de los últimos años, las precipitaciones pronosticadas para octubre podrían también generar daños importantes en la infraestructura en el país. En la segunda quincena de octubre se espera la incursión de viento del Norte, asociado al desplazamiento de sistemas de latitudes medias, generando frentes fríos.
Normalmente la temporada de lluvia finaliza del 15 al 25 de octubre en la meseta central y oriente del país. En tanto que para la regiones de boca costa y suroccidente las condiciones pueden extenderse hasta la primera semana de noviembre. George añade que en los últimos días de octubre no se descarta que se formen un sistema tropical, quizá el último de la temporada.
