Diego Castro, coordinador de la sección de sismología del Instituto Nacional de Sismología Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), amplió detalles acerca de las características del evento, el cual registró una profundidad histórica.
Según Castro, el sismo tuvo su epicentro en Quiché y se registró a 255 kilómetros de profundidad. Este dato superó el de mayor registro que se tenía hasta el 17 de mayo, que era de 190 kilómetros. Este factor es importante explicó el experto, pues dependiendo de la profundidad, así es es el impacto que un sismo puede llegar a ocasionar a nivel del suelo.
La posibilidad de daños sería más significativa si el sismo hubiera ocurrido más cerca de la superficie, explicó. No obstante, al haber sido un sismo tan profundo, “esa energía se fue disipando mientras llegaba a la superficie y generó este movimiento de baja frecuencia”.
Otros aspectos importantes fueron la magnitud y la intensidad que resultan siendo dos mediciones distintas.
La magnitud se refiere a la cantidad de energía liberada por el movimiento de placas tectónicas, mientras que la intensidad se relaciona más a la velocidad en la “que se sacude” la superficie como efecto de las ondas sísmicas, detalló.
Para este evento en particular, según Castro, aunque pudo haber réplicas tras el sismo, es probable que no se hayan registrado debido a que eran de menor energía y por la profundidad.
¿Qué representa la profundidad?
El origen de este evento sísmico ocurrió por la subducción en que la placa de Cocos empuja hacia arriba la placa del Caribe y llega a estas profundidades.
Las ondas de baja frecuencia al llegar a la superficie provoca que, por ejemplo, las personas que se encontraban en el tercer nivel de un edificio percibieran más el temblor. Esto se debe a cómo se prolongan las oscilaciones a través de las estructuras.
El sismo del 17 de mayo fue lento, pero bastante prolongado dando así la percepción de que fue fuerte, pero en realidad fue lento, explicó el experto. “Estas son las características de sismos con estas profundidades”, especificó.
La frecuencia con la que se registran este tipo de sismos tan profundos es bastante baja.
Castro Rojas menciona que en 2013 hubo un movimiento telúrico de profundidad similar al de mayo de 2023. Sin embargo, aunque se podría hablar de un margen de 10 años de diferencia entre ese evento y el más reciente, no quiere decir que se vaya a registrar otro en ese mismo periodo. “La recurrencia es muy baja”, aseguró Castro Rojas.
“No es para alarmarse o sea un premonitor, o que se vaya asociar, por ejemplo, a erupciones volcánicas”, aclaró.
Aceleración del suelo e intensidad
En este caso, el dato más importante es a qué velocidad se sacudió el suelo, dijo el geólogo. “Cuando ocurre un sismo es el cambio de velocidad lo que las personas perciben”.
Por ejemplo, en Chajul, Quiché, donde se ubica la estación más cercana al epicentro, la intensidad se clasificó en el nivel 4, que refiere que pudo ser un movimiento de moderado a suave.
La escala comprende un rango de 1 a 12, siendo 12 el valor máximo. Las estaciones más cercanas al epicentro, registraron estas velocidades:
- Joyabaj (Quiché) velocidad de 0.43 centímetros sobre segundo (intensidad 3)
- Chajul (Quiché) velocidad 0.6 centímetros sobre segundo (intensidad 4, de moderado a suave)
Para poder reconocer mejor la diferencia, el mismo temblor en la ciudad de Guatemala registró una intensidad de 2, dijo el experto.
A partir de ese dato, Castro Rojas explica que la intensidad 4 es lo que se llama “el umbral del pánico”, ya que de 5 en adelante se prevé que las personas puedan entrar en estado de “miedo” porque se percibe más el movimiento del sismo.
¿Cuánto duró el temblor?
“La duración es un tanto subjetiva porque va depender de dónde queremos hacer la medición. Por ejemplo, en Quiché pudo haber sido de un periodo de tiempo, mientras que en Izabal o Petén otro”, añadió.
Este evento por su magnitud se registró en una red global, por lo que las estaciones que están en Estados Unidos, en Indonesia y en Europa también lo reportaron con duraciones muy diferente a los sensores dentro del territorio nacional.