En Santiago Sacatepéquez los barriletes se vuelan en el cementerio, pero este año los organizadores del evento prestaron un terreno privado. En lugar hay siete grupos de diez personas cada uno que se preparan para montar sus barriletes. El más grande es de nueve metros perimetrales.
Santos Castillo, presidente de la Asociación de Barrileteros de Santiago Sacatepéquez, dijo que hubo necesidad de encontrar un punto alejado del pueblo la actividad con el fin de evitar aglomeraciones.
“Lo difícil fue encontrar un lugar. Pasamos casi 15 días buscando hasta que nos ubicamos en este terreno. (…) Estamos acostumbrados a ver los barriletes en el cementerio. Las personas llegan y uno se siente orgullos o de lo que hace. En el barrilete plasmamos lo que sentimos y pensamos”, expresó Castillo.
Virgilio Cuc, colaborador de la Asociación Santiaguense para el Desarrollo Cultural (Asosdec), comentó que enfrentaron varios retos para no cancelar la actividad. Uno de ellos fue que los barriletes se elaboran en grupos de 20 personas, pero ahora se conformaron con 15 y se trabajó desde distintas casas para evitar aglomerarse.
Otro problema fue que no obtuvieron patrocinios de empresas y entidades gubernamentales como los años anteriores. Por tal motivo recurrieron a colaboraciones individuales para cubrir la alimentación de los barrileteros, comentó Castillo.
La actividad se puede seguir desde las páginas de Facebook de la Municipalidad de Sumpango y Asosdec.