El repunte de casos se debe a la presencia de los sublinajes de ómicron BQ.1 y BQ.1.1, también conocidos como “Perro del Infierno”, debido a su rápida transmisión, los cuales fueron detectados a mediados de noviembre pasado.
Sin embargo, Francisco Coma, ministro de Salud, asegura que Guatemala aún no está en una sexta ola de contagios, aunque, señaló que es el momento en que la población debe retomar el uso voluntario de mascarilla y, aunque la vacuna no previene la enfermedad, recomienda inmunizarse, pues eso permite que esta no sea grave y disminuye la hospitalización.
“Hemos visto que el número de casos es mucho menor con relación a la quinta ola. Estamos viendo que la ocupación de hospitales sigue siendo muy baja”, señaló el funcionario, quien agregó que, a pesar de eso le dan seguimiento al comportamiento de la pandemia.
El funcionario asegura que el país no ha entrado en una sexta ola de contagios, aunque no descarta esa posibilidad, por lo que recomienda retomar las medidas “voluntarias” de prevención.
“Vamos a tener un repunte (de casos) probablemente en diciembre y enero y para eso nos preparamos”, dijo Coma, quien añadió que los sistemas de Salud cuentan con personal e insumos necesarios para atender cualquier emergencia, aunque detalló que la nueva variante se comporta de manera similar a la anterior y por eso consideran que no habrá aumento de la ocupación hospitalaria.
Coma agregó que si se diera un incremento en el índice de positividad se habilitarán más centros de atención y de hisopado, aunque asegura que la tendencia “nos indica que vamos a salir bien”.
Respecto a que si el país ya entró en la sexta ola, Coma dijo que “la proyección es que va a tener características de contagio similares a las que tuvimos en la quinta ola, específicamente, que de este porcentaje de la quinta ola que llegó a tener un repunte de hasta 30 % nunca tuvimos un impacto severo en los hospitales”.
Además, refirió que para considerar una sexta ola es necesario ver la tendencia en las curvas de contagio, basado en el número de casos, aunque no descartó que eso pueda ocurrir.
Subvariante
A mediados de noviembre pasado, el Ministerio de Salud confirmó la presencia de los sublinajes de ómicron BQ.1 y BQ.1.1, también conocidos como “Perro del Infierno”, debido a su rápida transmisión.
Ambas subvariantes corresponden al linaje BA.5 ómicron. Los sublinajes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) pueden representar un mayor riesgo de reinfección, pero todavía no hay datos epidemiológicos que sugieren un aumento en la gravedad de la enfermedad.
Los linajes suelen ser muy similares entre sí; sin embargo, puede haber diferencias que afectan el comportamiento del virus.