Entre las deficiencias que tiene el país en el combate a la trata de personas se encuentra la falta de un registro unificado de las cifras de delito, según organizaciones civiles.
Integrantes de la Red contra la Trata de Personas se mostraron preocupados porque en el país no existe un sistema de información y registro que permita tipificar, cuantificar y estimar los casos de trata, así como las tendencias y comportamiento para la toma decisiones que orienta las acciones dirigida a la prevención, atención de la visita y provisión de servicios y programas.
Refirieron que la atención integral para niños y adolescentes varones sigue deficiente ya que no se cuenta con programas especializados, y en el caso de personas adultas es un asunto pendiente, lo cual provoca que a las víctimas de trata se les revictimice y vuelvan a caer en manos de tratantes y explotadores.
Ana Lucía Peláez, de la Defensoría de las Personas Víctimas de Trata de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), señaló que durante el primer semestre del año ha recibido 19 denuncias de trata.
Las víctimas de trata pueden ser niños, mujeres y hombres, ya que este se presenta en varias modalides: explotación sexual, trabajo forzoso y mendicidad.
Según el informe de la PDH, el año pasado se registró un 11 por ciento menos víctimas que el 2015, lo cual no necesariamente puede deberse a que se redujo el flagelo.
María Eugenia Villareal, directora de la
Asociación para la Eliminación de la Prostitución Infantil, la Pornografía Infantil y el Tráfico de Niños con fines Sexuales (Ecpat), señaló que otro dato que les preocupa es que entre los niños y adolescentes que tienen activa una alerta por desaparición podría ser víctimas de trata en diversas modalidades.
Peláez indicó que en cierto momento tuvieron acceso a varios expedientes de las alertas Alba-Keneth pero en ninguno encontraron que hubiera casos de trata, pero no quiere decir que sea porque no hay víctimas de este flagelo.
Reconocimiento
Claudia Ordóñez, titular de la Secretaría contra la Violencia Sexual, explotación y Trata de Personas (SVET), reconoció que no existe un registro unificado o nacional sobre el tema como lo contempla la ley, aunque si existen datos de casos de la víctimas, estadísticas de denuncias y allanamientos, pero los maneja cada instituciones.
Agregó que por medio de instituciones como el Fondo de las Naciones Unidades para la Infancia (Unicef) y Fundación Sobrevivientes ya han firmado una carta convenio para desarrollar la creación de este registro.
En cuanto a las víctimas adultas, según Ordóñez, no tienen un albergue administrado por el Estado pero se apoyan en organizaciones civiles a las que les trasladan fondos. Afirmó que hay que tomar en cuenta que muchas veces las víctimas no quieren permanecer albergadas y no quieren denunciar.
Cabe destacar que recientemente el Departamento de Estado de Estados Unidos le bajó la categoría al país ya que pasó del nivel 2 de vigilancia a la lista de países en vigilancia, esto en parte a lo ocurrido el pasado 8 de marzo en el Hogar Seguro Virgen de Asunción donde murieron 41 adolescentes.
“El Gobierno de Guatemala no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación de la trata; sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo. El gobierno demostró esfuerzos significativos durante el período de que se informa al el Comité Interinstitucional contra la Tráfico de personas”, se indica en dicho informe.