Luna se dedica al fisicoculturismo para lo cual entrena dos horas diarias y cuida su nutrición, de está segunda profesión que desempeña le ha hecho ver que “se tiene ser más fuerte de la mente, que del cuerpo”. En sus días de descanso es instructor de 28 personas, a quienes guía con sus conocimientos sobre la alimentación, rutinas de ejercicio para fortalecer y marcar músculos, entre otros; a quienes monitorea a la distancia durante sus días de trabajo, lapso en donde la tecnología es su mejor aliado.
Pertenece a la Selección Nacional de Fisicoculturismo de Guatemala, actualmente se está preparando para los juegos centroamericanos y del Caribe que serán en noviembre de 2022 y la sede será Guatemala. Ha competido a nivel nacional y ha logrado el título Señor Guatemala.
Recientemente ganó un pase en un Regional que se desarrolló en Escuintla, lo que le permitirá representar tanto “a la Selección como a la institución policial, para pelear nuevamente por el título”.
El ser policía y fisicoculturista le ha requerido disciplina y trabajo duro “he cuidado la nutrición” que es lo más difícil en este deporte “cargo mis porciones de comida en mi mochila y esto me permite no faltar a mi proceso” y compartió que cuando va a realizar un operativo en donde corre riesgo su vida en lo primero que piensa es “en mi papá y mi hija”.
Para el agente policial “la parte más bonita” del trabajo que realiza son los proyectos de prevención que van dirigidos para jóvenes que están vulnerables a la delincuencia y menores en conflicto con la ley penal y para ello incentiva a que “involucren su tiempo” en actividades deportivas, lúdicas recreativas a fin de que pueden tener un acercamiento con su comunidad y con ello minimizar el margen “para los pandilleros de poder acaparar a estos jóvenes” compartió.
Su mayor incentivo para ser un buen policía es “poder dar el ejemplo a las nuevas generaciones, a mis dos hijos, a mi familia” por lo que considera importante desempeñarse con honestidad porque “es un honor para la familia y mi país”.
También forma parte del programa de natación que se desarrolla en San José del Golfo, el cual imparte cada fin de año y esta dirigido a menores de edad, de este grupo hay dos niños de 8 y 10 años, quien han representado a Guatemala en la Federación Deportiva de Natación.