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Posterior a que se controló el siniestro se pudo determinar que se consumieron aproximadamente tres hectáreas en el sector conocido como el Duende, en la entrada hacia el sitio arqueológico Dos Pilas.
El fuego también afectó cuatro hectáreas de un sector conocido como Arroyo de Piedra y otras 10.5 hectáreas en el lugar conocido como La Paciencia y ruta a Sepens.
Conap informó que entre las especies forestales afectadas en el incendio se pueden menciona, ramón blanco, zapote, lancetillo, xate, luin, escobo, guiscoyol, chapaya, chechen, palo jiote. Los árboles tenían alturas de entre tres y 20 metros y cuyas especies se encuentran en peligro de extinción.
Las autoridades no localizaron a ninguna persona en el área del incendio y actualmente se desconoce cómo inició el fuego.
Cerca al complejo arqueológico hay cultivos agrícolas.
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Denuncian saqueo
Vecinos del sector denunciaron que junto a los incendios detectaron que varios de los montículos del área arqueológica tienen daño en sus estructuras, además hay rastro de que algunos árboles fueron talados.
Ellos no descartan que el incendio haya sido provocado y que, mientras este estaba en desarrollo, personas hayan afectado las estructuras arqueológicas para saquearlas, por lo que piden a las autoridades proteger el patrimonio.
Las autoridades de Conap informaron que el próximo lunes se realizará una visita al área junto a personal de la IDAEH para recabar datos e información.
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El arqueólogo Ivo Romero explicó que esta no es la primera vez que ocurre un incendio forestal en el área, pues estos han ocurrido en varias ocasiones en años anteriores.
El experto señaló que estos incendios probablemente son provocados por campesinos de aldeas cercanas al sitio arqueológico que destruyen el bosque para sembrar milpa.
Romero precisó que el saqueo del sitio arqueológico es común pese a que existe un guardia en el lugar y que la riqueza cultural que se pierde es invaluable.
El arqueólogo también lamentó el abandono en que las autoridades han tenido el área arqueológica y señaló que no han existido trabajos de mantenimiento ni de restauración de los monumentos arqueológicos.
Conap evalúa si presentará una nueva denuncia y reitera que ya se habían hecho capturas con anterioridad, relacionadas con tala de bosque secundario y tala de sotobosque en el área.
Gabriel Leal, vocero del IDAEH, confirmó que el sitio arqueológico Dos Pilas ya había sufrido depredación en ocasiones anteriores y confirmó que los técnicos realizarán una visita a campo el próximo lunes.
Los expertos realizarán un dictamen para determinar si el sitio fue saqueado o el daño que sufrieron las estructuras y si estos fueron provocados por el incendio o por personas que buscan tesoros arqueológicos.
Sitio arqueológico Dos Pilas
Según la historiadora Vilma Leticia Segura Caal, el sitio arqueológico Dos Pilas está incluido en el Complejo II de las Áreas Protegidas del Sur del Petén que comprende los Monumentos Culturales Aguateca, Dos Pilas y El Ceibal, así como los Refugios de Vida Silvestre Petexbatún y El Pucté.
Estos fueron establecidos en 1995 para proteger, conservar las especies, poblaciones y hábitats que conforman la biodiversidad de la zona, asegurando la producción de agua en la calidad y cantidad optimas, y promoviendo las oportunidades de desarrollo sostenible, sin deteriorar los recursos naturales y culturales de la reserva.
Dentro del monumento cultural Dos Pilas, que es área protegida, se encuentran tres sitios arqueológicos mayores los cuales son Dos Pilas, Arroyo de Piedra y Tamarindito.
Estos sitios tienen una característica particular y es que presentan una ocupación muy fuerte de la época Clásica, específicamente en el Clásico Tardío y Clásico Terminal (700-890 d.C.).
El tamaño y monumentalidad de estos sitios no es comparable con los que se localizan en el norte del Departamento, tal es el caso de Tikal y El Mirador, aunque si sobresalen algunas construcciones de 20 metros de altura, como la pirámide de El Duende en Dos Pilas.
Los sitios muestran templos y palacios, patrones de plaza y distribución de construcciones típicamente Mayas; algunos de ellos como Dos Pilas, presentan una ocupación corta pero muy intensa con gran actividad constructiva y un repentino abandono; existen evidencias arqueológicas que apoyan tal aseveración.
Esto conlleva, aunque no necesariamente determina, a que usualmente los sitios de la región no sean muy extensos, ya que los mapeos han producido no más de 650 estructuras por sitio, lo que se comprueba con la superficie, la que en la mayoría de los casos no sobrepasa los 1.5 kilómetros cuadrados en su parte central y sus alrededores.
Este es un aspecto importante, ya que se correlaciona con el tiempo que dura la ocupación total en los sitios. Existe distinción clara de rango de sitios en cuanto a su organización y complejidad, ya que se dan diferencias de tamaño entre ellos. Un sitio de rango mayor sería El Ceibal o Dos Pilas.
Esto indica, que ocurrió una organización jerárquica con centros mayores y sus sitios secundarios que proveyeron de los servicios y recursos necesarios para la construcción y mantenimiento de los centros rectores.
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