El proceso cerró este martes, luego de darse una prórroga de 18 días, ya que la primera fecha de recepción de ofertas estaba prevista para el 26 de junio, sin embargo, por unas preguntas que hicieron algunos proveedores, la recepción de ofertas se traslado para este 14 de julio.
En este evento se busca adquirir productos que servirán para la protección y evitar un contagio por parte de los médicos o enfermeras, las cantidades que se buscan adquirir son millonarias.
Se pretende adquirir guantes, protectores faciales, lentes, trajes de bioseguridad, mascarillas de tres capas y de N95 con y sin válvula, gorros de protección para enfermeras, caretas, entre otras.
Con este contrato abierto se espera dejar atrás la imposibilidad del Ministerio de Salud de adquirir ese tipo de insumos, ya que procesos anteriores para lograr este tipo de compras fueron anulados.
En su momento se subieron a Guatecompras nueve concursos para adquirir 15 insumos diferentes, no obstante, las mismas se anularon, pero a pesar de que los procesos de excepción permiten agilizar las compras esto no ha sucedido.
El viceministro de hospitales, Francisco Coma indicó que ayer el martes pasado se finalizó con el proceso de recepción de ofertas por lo que ahora la Junta de Licitación tendrá 10 días para adjudicar a los oferentes.
El consultor de Acción Ciudadana, Marvin Flores considera que el Contrato Abierto ahora tiene más beneficios que antes, esto debido a la reforma que se le hizo a la Ley de Contrataciones del Estado en el 2016.
Flores considera que lo difícil de este tipo de compra es llegar a un proceso exitoso. Es uno de los mejores mecanismos de adquisición, el problema es que al igual que otros mecanismos es más difícil finalizarlo.
“Solo llegar a la recepción de ofertas ya es bastante, obviamente es culminar el proceso. Lo difícil es que lleva más tiempo, es complejo porque hay muchos intereses en juego, incluso se llega a procesos judiciales. Lo que se busca es tener productos de calidad y de varios proveedores, si uno incumple o se queda sin existencia hay otro que lo puede suplir”, dijo el experto.
El consultor explicó que no siempre, pero en algunos casos los productos tienen un leve incremento por lo tardado en los pagos por parte de las entidades del Estado. Sin embargo, es un tema difícil de comprobar.
Flores indicó que con la reforma del 2016 ya no se puede prorrogar de manera indefinida un contrato abierto, ahora solo se permite uno o dos años. “Antes se podía prorrogar un contrato abierto hasta por 10 años.
“Por desconocimiento en las instituciones del Estado, compra productos a través de otra modalidad, sin percatarse que el producto está en contrato abierto, por lo que es recomendable hacerlo por esta modalidad”, dijo el experto en contrataciones.
Beneficios de la modalidad
Irene Flores consultora del Centro de investigaciones Económicas Nacionales (Cien), considera que los principales beneficios es asegurar el abastecimiento porque se hace un proceso de selección, evaluación y adjudicación y que dentro de las bases se establece que la empresa tenga la capacidad de proveer de manera permanente.
“En contra lo que tiene el contrato abierto es la calidad técnica de las especificaciones, se espera que realmente se haya hecho un buen análisis de inventarios para incluir los niveles de surtido que debe tener el producto”, dijo Flores.
La experta considera que normalmente en la elaboración de las especificaciones técnicas es donde más fallan los procesos de adquisición. “No sabemos comprar, en las entidades públicas no tienen esa capacidad de comprar, porque se necesitarían estudios de inventarios, de costeo, de logística, es comprar para distribuir”, refiere.
¿Qué es un Contrato Abierto?
Según el artículo 46 de la Ley de Contrataciones del Estado, el Contrato Abierto es una modalidad de adquisición coordinada por el Ministerio de Finanzas Públicas, a través de la Dirección General de Adquisiciones del Estado, con el objeto de seleccionar proveedores de bienes, suministros y servicios de uso general y constante, o de considerable demanda, previa calificación.
Esta modalidad puede solicitarse a través de dos o más instituciones a excepción de los ministerios de Salud, Educación, Gobernación y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, que lo podrán hacer de manera individual.
Para los efectos del contrato abierto, deberá tomarse en cuenta la compra por volumen que incide en mejores precios y la estandarización de especificaciones que hacen más económica y práctica la adquisición.
Por ningún motivo se realizarán contratos abiertos con proveedores únicos.
Las unidades ejecutoras, previo a emitir la orden de compra para adquisiciones por contrato abierto, deben verificar los precios de referencia que publica el Instituto Nacional de Estadística -INE- y dejar constancia de dicha verificación para garantizar que, en el mercado, los precios de los bienes a adquirir son iguales o mayores a los de contrato abierto.
¿Cuál es su objetivo?
La misma normativa establece que su objetivo es obtener los mejores precios y estandarización de los productos que hacen más económica y práctica la compra, garantizando que las compras se hagan con eficiencia, efectividad, y calidad para beneficio de los intereses del Estado.
Compran pruebas
El ministerio de Salud adjudicó el pasado lunes por la noche y por medio de la modalidad de compra directa 120 mil pruebas rápidas de antígeno para la detección de coronavirus a la empresa Labymed, S.A.
La compra se hace de esta forma luego de que se declarara desierta una compra con la misma cantidad de pruebas, debido a que el único oferente no entregó una muestra del producto a tiempo.
A pesar de que el Ministerio de Salud invitó a participar a las empresas Almar Diagnostica, S.A., Diagnostika Capris, S.A., Imexmed, S.A., Diprolab, S.A., Productos Roche Guatemala, S.A., y Labymeda, S.A., esta última fue la única que ofertó el producto.
La cartera de Salud adquirió a Q198 cada prueba para hacer un monto de Q23 millones 760 mil.
Salud mantiene la confianza a estás pruebas a pesar de que los epidemiólogos han señalado que estos tets tiene una sensibilidad para detectar el virus del 65 por ciento, y el 35 por ciento restante pueden dar falsos negativos, por lo que a ellos se les tiene que hacer una segunda prueba de PCR.
