El Departamento de Comunicación Social del Ministerio de Salud confirmó el registro y dio a conocer que este no será personal, sino que basado en los listados que faciliten las instituciones que atienden a pacientes con dichas dolencias.
“No va a ser un registro personal sino por instituciones, digamos que la gente que mira lo renal está en una institución registrada y debe pasar el registro”, dijo la fuente, que añadió que lo que se busca es “planificar mejor”.
De momento las autoridades sanitarias no tienen claro cómo van a registrar a las personas con enfermedades crónicas que son atendidas en instituciones privadas.
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“El lunes abriremos una fase que nos preocupa muchísimo, tanto a nosotros como a las clínicas que están dentro de los servicios, que es la que incluye a las personas que son vulnerables”, dijo Flores en una radio local.
Agregó que la tarde de este viernes definirán detalles de esa fase y que ya solicitaron los listados de pacientes a instituciones que atienden ese tipo de padecimientos, para tener orden e implementar una estrategia que permita atender a quienes no están registrado en esas entidades.
Además, dijo que el desafío es con las personas que mienten, pues es algo difícil de controlar y les hizo un llamado porque sus actos le restan oportunidades a quienes necesitan ser vacunados de manera urgente.
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De acuerdo con Flores, se empezará con quienes estén registrados en instituciones especializadas en esas enfermedades, luego con los que son atendidos por los seguros y por último, quienes reciben atención en hospitales privados.
Se slicitó una entrevista con la ministra Flores, pero personal de Comunicación no respondió. Tampoco contestaron varias interrogantes relacionadas con el proceso de registro.
Incertidumbre
Zulma Calderón, defensora de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, dijo que con ese anuncio aumenta la incertidumbre en la población, pues no hay claridad del plan que utilizará Salud para registrar a las personas con enfermedades crónicas.
“Volvemos a entrar en un espacio de incertidumbre. Me sorprendió mucho las declaración de la ministra sobre que se abre la fase para registrar a personas con comorbilidad, pero nadie -en los centros de vacunación- sabe nada de eso. Es una situación muy difícil que nuevamente pone en evidencia la falta de comunicación a lo interno del Ministerio”, dijo Calderón.
Temores
En la fase 2b Salud tiene contemplados a los adultos de 60 a 69 años y aunque ya inició la etapa de registro para los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas aún no eran contempladas.
Anteriormente el Ministerio de Salud había indicado que el registro para esas personas se habilitaría según la cantidad de vacunas disponibles en el país, pero este viernes Flores dijo que ese proceso se podrá hacer a partir del lunes próximo.
El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) indicó que son alrededor de 250 mil personas con enfermedades crónicas que están afiliadas al Seguro Social.
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Autoridades de las Unidades de Atención Integral para pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se mostraron preocupados por cómo Salud manejará la información confidencial de cada persona.
“Nos preocupa la confidencialidad con que manejen la información, hasta el momento solo nos han pedido los listados de los pacientes que tenemos, pero aún no sabemos la logística de la vacunación”, dijo Gladys Sajché de la unidad de atención de Coatepeque, Quetzaltenango.
Sajché, que atiende a alrededor de mil 300 personas, agregó que el estigma que aún persiste en la sociedad contra quienes son VIH positivo, hace que muchas de ellas decidan llevar sus tratamientos médicos en los centros de salud lejanos a su comunidad.
Por ello recomiendan que estas personas sean vacunadas en los centros donde llevan su tratamiento.
Roberto Santa Marina, de la unidad de atención de Malactán, San Marcos, indicó que una posible solución a esto es que se pida a los pacientes identificarse con su código de salud y no por su nombre, de lo contrario, habrá muchos que no querrán vacunarse para evitar ser identificados.
Otra preocupación gira alrededor del poco acceso a internet que puedan tener las personas que viven en el área rural, ya que alrededor del 15 por ciento de quienes son tratados en Coatepeque no pudieron ser contactados durante la pandemia porque no tienen la información actualizada.
Solo la Unidad de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc), registra 5 mil 704 pacientes y calculan que el 69 por ciento de ellos está en el área rural.
Nicté García, comunicadora de Unaerc, indicó que desde enero de este año enviaron varios oficios dirigidos a la ministra de Salud, Amelia Flores, donde se pide que se tome en cuenta a los pacientes renales dentro del plan de vacunación.