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Aclaró que en Guatemala este virus no es nuevo y se han detectado casos, los más recientes en las zonas 15 y 16 de la capital. Explicó que el norovirus tiene características similares al rotavirus, que se trasmite a través de agua contaminada o alimentos que provoca una enfermedad llamada gastroenteritis.
Este virus daña el sistema gastrointestinal de la persona que está infectada y según Gobern se han hecho estudios epidemiológicos en el país desde el 2008, pero los brotes más importantes se han dado en 2015 y 2016.
Si bien este es un virus que puede causar problemas graves en la salud de los niños, el Ministerio de Salud se ha enfocado más en el rotavirus que es “mucho más mortal”.
La funcionaria indicó que la alerta está puesta en los próximos dos meses, que es cuando más casos podrían registrarse, ya que en los meses secos fríos suelen repuntar este tipo de virus.
“Ahorita los meses secos fríos, que son noviembre, diciembre y enero, esta es la época en la que se incrementa el rotavirus y por ende el norovirus, por ello es importante resaltar todas las medidas de prevención, para evitar cualquier tipo de enfermedad gastrointestinal o infección”, resaltó Gobern.
Síntomas
Explicó que el norovirus suele estar presente en el organismo por al menos cuatro o cinco días, pero causa diarrea, vómitos, sudoración, fiebre y dolor de cabeza. Añadió que no suele ser grave toda vez la persona no tenga una enfermedad de base que lo haga disminuir de sus defensas, aunque sí reconoce que en el caso de niños con desnutrición el cuadro clínico puede complicarse, por lo que es vital tomar líquidos.
¿Cómo se transmite?
El norovirus se transmite por contaminación de materia fecal que puede llegar al agua o los alimentos, ante esto, Gobern señala que es importante el lavado de manos adecuado, pues estos brotes suelen ser muy comunes en cruceros.
Pero según refiere Gobern, se da cuando una persona no se lava bien las manos luego de ir al baño y toca desde algún utensilio y hasta la comida. Este virus también es altamente contagioso, ya que si alguien contagiado toca algo se sigue transmitiendo, por ello es importante el lavado de manos, como de todos los alimentos, principalmente los que se consumen crudos y los utensilios.
Para tratar el norovirus no hay ningún tratamiento en específico. solo se pide estarse hidratando, algo que puede hacerse con sueros comerciales o sueros caseros como agua de arroz o de plátano.
Menos vigilancia
Según la epidemiología, este año han tenido poco registro de información, incluso de rotavirus, ya que debido al covid-19 todas “las vigilancias epidemiológicas cayeron, tenemos muy poco registro de casos, más tenemos una disminución en general de todas las enfermedades transmitidas por alimento hasta en un 70% comparado con el mismo periodo del año anterior”.
Destacó que este año no tenemos ni 20 casos de norovirus, pues son casos aislados y no tenemos ni un brote. Resaltó que “el covid-19 ha venido a reforzar todas las medidas de prevención como lavado de manos y lavado de alimentos”.
Gobern resaltó que “de una situación adversa hemos salido ganando en otras, ya que ha disminuido bastante el reporte de enfermedades trasmitidas por alimento, aunque las vigilancia haya disminuido”.
El Laboratorio Nacional de Salud es el que hace la identificación de este virus; sin embargo, por la pandemia este año “estuvo muy pobre la recepción de muestras para enfermedades que no sean covid-19, pero creemos que estuvo baja, ya que así como el coronavirus, estos son altamente contagiosos y los virus no se pueden ocultar, y si están causando problemas se refleja en los hospitales y se tendrían los registros, por ello creemos que está bajo el control”, enfatizó.
Desde 2008 hasta 2018 el Ministerio de Salud en conjunto con la Universidad del Valle y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta efectuó una vigilancia de patógenos gastrointestinales y se evidenció que el 9% y el 16% de las hospitalizaciones de niños menores de 5 años son atribuidos a norovirus.
Pero este virus afecta no solo a niños, también a adultos, pero suele prestarse más atención a los menores de 5 años. Para poder identificar el norovirus es necesario hacer un diagnóstico de laboratorio, además hay una secuenciación genética del virus.
