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Durante este año, la cartera ya destina Q1 mil 127 millones para el pago del aumento salarial demandado por trabajadores de distintos sectores.
Son Q601 millones para la mejora salarial de los médicos y profesionales de la salud y Q460 millones para los salubristas. Además, Q66 millones para cumplir con un fallo judicial otorgado al Comité Permanente de Trabajadores Coaligados del Hospital General San Juan de Dios (Copetraco), que sale del presupuesto del nosocomio.
El pago de este bono será para aproximadamente 28 mil 702 empleados que recibirán Q3 mil, suma establecida en el pacto colectivo de condiciones de trabajo y que está vigente desde hace seis años.
Son tres pagos de Q1 mil mensuales que se entregarán en octubre, noviembre y diciembre a los trabajadores en las plazas con renglón 011, 021, 022 y 031, según Gustavo Arévalo, viceministro Administrativo.
A la fecha no se ha hecho ningún pago correspondiente a este año, y se pagará octubre y noviembre juntos en el presente mes.
Este año la planilla del Ministerio creció 9 por ciento, la mayoría de trabajadores fueron contratados bajo el reglón 011 -23 mil 503 personal permante- , de acuerdo con datos del Sistema de Nómina y Registro de Personal de Guatenóminas.
Arévalo agrega que el bono está condicionado a la disponibilidad financiera de la cartera y el Ministerio de Finanzas debe dar su aval para el pago. Ya se hicieron los movimientos correspondientes dentro del presupuesto para ubicar los fondos.
Kildare Enríquez, viceministro Finanzas, expuso que la cartera ya hizo el análisis y el lunes a más tardar se hará la autorización del pago, que saldrá de los recursos del Ministerio de Salud. “Es una readecuación interna, básicamente son movimientos en nómina dentro del ministerio, trasladando economías de ciertos programas hacia donde tienen que hacer los pagos del bono”, agrega.
Luis Alpírez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud en Guatemala -STEG-, comenta que este es un bono al que “tienen derecho” los trabajadores y la primera vez que lo recibieron fue en el 2013, como parte del pacto colectivo.
Desde esa fecha, quienes han estado al frente de la cartera se han comprometido a entregarlo.
Críticas
“Desafortunadamente es el precio que hay que pagar ante la irresponsabilidad de quienes negociaron y pactaron -autoridades y dirigencia sindical- sin considerar criterios técnicos, administrativos, financieros y legales que lo hagan viable -el pacto colectivo-”, dice el exministro de Salud, Adrián Chávez.
Para Chávez, este pago es cuestionable, debido a la precariedad del servicio de salud que se da a la población. Además, es un bono que se define de acuerdo a lo que ministerio deje de ejecutar, por lo que es un dinero que bien se podría canalizar para mejorar la atención con equipo y medicamento.
Los Q86.1 millones, menciona, es equivalente a un adelanto para la construcción de hospitales, y se podrían tener más de 70 puestos de salud lo que reduciría la brecha de infraestructura “para atender de manera efectiva” a unas 172 mil 500 personas más.
Chávez enfatiza que se debe revisar el pacto colectivo, renegociarlo y establecer acuerdos viables para lograr una reivindicación progresiva de los trabajadores, basada en criterios técnicos, administrativos, financieros y legales.
“Al trabajador salubrista (médicos, enfermeros, paramédicos, operativos, comunitarios, etc.) hay que reivindicarlo, pero no a través de bonos. Debe reivindicarsele con trabajo formal que le garantice estabilidad, prestaciones, vacaciones, seguridad social y un salario digno”, agrega.
El pacto colectivo de Salud venció en el 2015, según Alpírez, y está en puerta la discusión de uno nuevo.
Zulma Calderón, defensora de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, indica que el tema de la inversión en recurso humano dentro del ministerio de Salud se ha vuelto repetitivo y cada año se habla de lo mismo.
Sin embargo, esto evidencia las “grandes debilidades del Sistema de Salud y nada más se recurre a darle un tratamiento paliativo a mejorar las condiciones de los trabajadores”, agrega.
Para Calderón es un tema complejo, pues además de velar por el derecho a la salud de los guatemaltecos, también se debe buscar el bienestar de los trabajadores, que debe ser personal calificado. En este punto ve necesaria una reforma integral al sistema de Salud, que debe atender al 36% de la población.
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