El profesional explicó a Prensa Libre que debido a que se trata de una cirugía compleja y grande, donde se intervino varios órganos y todos sus sistemas, no se pueden esperar los resultados de una operación común y corriente.
Para Bolaños, el hecho de que las niñas salieran vivas de las salas de cirugía ya era considerado un éxito, pues solo el 50 por ciento de los niños sometidos a este tipo de procedimiento pueden hacerlo, pero la etapa crítica se extendió de una semana como se tenía previsto al inicio y ahora se espera que salgan de peligro en un mes.
“No se ha salido de la etapa difícil o crítica, pero las niñas se han ido desenvolviendo bien”, dijo el médico.
Están juntas
El viernes pasado, a solicitud de los médicos, las hermanas fueron trasladadas a la misma habitación, pues esto ayudará a que mejoren su estado anímico.
Bolaños dijo que al verse una a la otra evolucionaron muy bien emocionalmente y esto es un factor positivo para su recuperación.
Desde la separación, los médicos explicaron que se atenderá el tema psicológico de las hermanas, pues después de estar unidas por más de dos años, sería un choque para ellas dejar de verse de repente.
El profesional dijo que no se ha tenido contacto con los padres de las Rositas.
Según información del hospital, las niñas han recibido suficiente donación de pañales desechables, pero ahora se alimentan con puré de frutas y bebidas nutritivas para niños, de las cuales hay escases, por lo que solicitan donación de este tipo.