Este no ha sido un hecho aislado. Personas del sector han sufrido al menos tres robos desde septiembre a la fecha, cuenta Ojeda, psicólogo de 31 años.
Después constatar la amarga noticia, Ojeda acudió a la Policía Nacional Civil para denunciar el atraco, trámite que supuso una decepción y mucho tiempo empleado.
De una comisaría fue enviado a otra y, después de otros tropiezos, como errores en el parte policial, quedó firmada la denuncia.
La Mitsubishi Space Wagon la utilizaba Ojeda, otros profesionales y amigos para celebrar shows de títeres en lugares alejados como San Martín Jilotepeque o Tecpán Guatemala, Chimaltenango, con la intención de llevar un mensaje a los niños para que lean y sueñen.
Ojeda se aferra a la esperanza de que a través de la denuncia ciudadana su aparecer su carro.