De acuerdo con una publicación de science.org, los mayas creían que “su aliento era un vínculo con lo divino”.
Por esta razón, de acuerdo con análisis de evidencias encontradas en excavaciones, trataban de mantener purificado su aliento.
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Para lograrlo, limaban y pulían sus dientes e incluso incrustaban joyas en ellos.
“Durante el período Clásico (200 a 900 d. C.), muchos mayas de las tierras bajas en lo que ahora es Guatemala, Belice y México colocaron piedras de colores como jade, turquesa y pirita en la parte delantera de sus dientes”, dice el artículo.
Aunque no se tiene claridad sobre cómo perforaban los dentistas mayas las piezas, se sabe que hacían agujeros comenzando por el esmalte y luego colocaban las piedras con un sellador especial.
Este era un rito de iniciación a la edad adulta, pero también una forma de mantener sanas las piezas dentales y evitar infecciones.
El poderoso sellador
De acuerdo con el artículo de Science, lo que más ha impresionado a los expertos es el sellador que los mayas se colocaban luego de la colocación de las piedras preciosas.
“Este adhesivo dental ha demostrado ser notablemente duradero: más de la mitad de estos dientes modificados de excavaciones arqueológicas todavía tienen intactas sus incrustaciones de piedra”, dice la publicación.
Sin embargo, al parecer cada dentista maya tenía sus propias formas de prepararlo.
El algunos análisis se ha descubierto material inorgánico similar al cemento, que se obtenía moliendo huesos y dientes; sin embargo, el agente principal que unía esta mezcla y a la vez mantenía las piedras en su lugar parecía un misterio.
Científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México se propusieron analizar con métodos especiales los selladores de ocho piezas dentales obtenidos de cementerios de todo el imperio maya.
Los resultados, publicados el mes pasado en el Journal of Archaeological Science: Reports, arrojaron que cada dentista pudo haber tenido métodos y técnicas diferentes en cada región. Sin embargo, los compuestos que más se encontraron provenían de resinas vegetales o gomas naturales.
“La mayoría de las muestras incluían ingredientes que se encuentran en los pinos, que otras investigaciones sugieren que pueden combatir las bacterias que causan la caries dental”, dice la nota.
Otros compuestos encontrados provenían de las plantas de salvia y menta, que tienen propiedades antibacterianas, antifúngicas (contra hongos) y antiinflamatorias.
“Los dentistas mayas no solo eran buenos en su trabajo, sino que también sabían cómo evitar posibles efectos secundarios no deseados, como infecciones u otros problemas dentales posteriores a la modificación”, dice la antropóloga Cristina Verdugo, de la Universidad de California, citada por el estudio.
En tanto, Vera Tiesler, bioarqueóloga de la Universidad Autónoma de Yucatán, cita al rey maya de Palenque, Janaab’ Pakal, “quien murió en 683 d. C. a la edad de 80 años con casi todos sus dientes y sin signos de caries en los que quedaban, un tributo a las notables habilidades dentales de su pueblo”.