La orden del desalojo emanó del Juzgado de Paz de Petén, luego de varias acciones legales interpuestas por el Conap.
El Consejo interpuso la denuncia en contra de Roberto Yaxcal Rax y Federico Choc Cucul, representantes del asentamiento Secuchil Tamarindo II.
De esa forma y luego de cinco años de litigio, la semana recién pasada se llevó a cabo el desalojo.
En el caso participaron Ministerio Público, la Comisión Presidencial de los Derechos Humanos, Procuraduría de los Derechos Humanos, Procuraduría General de la Nación, Ejército de Guatemala y Policía Nacional Civil.
Las personas accedieron a desalojo voluntario; el juez entregó al Conap el bosque para su protección.
Un “refugio de vida silvestre” es un área ideal para la reproducción de diferentes especies, en el caso de Xutilhá ocupa 19 hectáreas de bosque.
Aunque se tiene poca información disponible sobre la diversidad biológica que habita en el lugar, se sabe que es hogar de especies amenazadas como el momoto, murciélago de Van Helder tapir, anfibios y otros especies.