Ambos fueron trasladados al Hospital Roosevelt, informaron los bomberos Voluntarios y Municipales.
Período de oro
Miguel López Muñoz, técnico en Urgencias Médicas por la Universidad Galileo, afirmó que un niño debe ser atendido en el “período de oro”, que son los primeros 60 minutos y comienza cuando ocurre el accidente.
“Las quemaduras de tercer grado o segundo, y que tocan la nariz, ojos, orejas y las vías aéreas, ya son graves porque complican las vías aéreas, y eso representa una alta probabilidad de muerte”, advirtió.
López Muñoz indicó que estos accidentes son los que tocan las manos, los pies y los genitales, y las quemaduras circunstanciales o en vías respiratorias son las que también ponen en peligro la vida del ser humano.
Las primeras atenciones a los pacientes con quemaduras de segundo y tercer grados es suministrarles suero Ringer-Lactato a ritmo rápido, ya que la pérdida de la piel provoca disminución de plasma, agua y electrolitos.
El médico Juan Carlos Barrios insistió en que un paciente quemado debe ser atendido en un hospital, y si el accidente es leve únicamente se le debe hidratar y tratarlo con alguna crema o paño húmedo.
Barrios reiteró que ninguna atención casera ayudará, sino más bien puede complicar si lo aplicado tiene otros componentes, aunque alivie por algunos instantes.
Los especialistas afirman que las quemaduras térmicas comunes en adultos son las ocasionadas por fuego, mientras que en los menores son escaldaduras o las causadas por líquidos calientes o pólvora.
En lo que va del 2013 han ingresado 474 personas quemadas, entre adultos y niños, en el Hospital General San Juan de Dios, y en diciembre del año pasado, 13 menores de edad resultaron quemados por pólvora.