“La XBB.1.5, recombinación de los sublinajes BA2, está aumentando en Europa y Estados Unidos, ha sido identificada en más de 25 países y la OMS la está siguiendo de cerca”, indicó en la primera rueda de prensa del año de la organización su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Valoraremos el riesgo de la subvariante y actuaremos en consecuencia”, añadió Tedros, quien alertó que en las últimas semanas ha habido un aumento de las hospitalizaciones y la presión hospitalaria en el Hemisferio Norte, no solo por covid sino por otras enfermedades respiratorias, incluida la gripe.
El aumento de los casos, sin embargo, es sensiblemente inferior por ahora al registrado hace un año, en el inicio del avance de la subvariante ómicron, cuando llegaron a registrarse casi 25 millones de positivos semanales a nivel global, siete veces más que los niveles actuales (si bien ahora se realizan menos tests por el predominio de casos leves).
Expertos estadounidenses han alertado en sus investigaciones de que la XBB.1.5 podría ser más contagiosa que todas las subvariantes conocidas anteriores y más difícil de neutralizar por anticuerpos.
Por lo anterior, algunos países como Costa Rica, EE. UU., Francia o Japón, entre otros-, ya habían adelantado que exigirán pruebas a los viajeros de China, país que considera esas medidas “inaceptables”.
Otros países comunitarios como Alemania, Suecia y Bélgica también han anunciado esta semana que solicitarán pruebas negativas.
Qué hará Guatemala
Aunque varios países comenzaron a requerir pruebas negativas de covid-19 a todos los viajeros que hayan estado en China y otros países donde las nuevas variantes de preocupación tienen presencia, el Ministerio de Salud de Guatemala aún no tomará medidas restrictivas.
El ministro de Salud, Francisco Coma, dio a conocer que no tomarán medidas con los viajeros provenientes de China, porque no hay alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni de epidemiólogos de la cartera sanitaria.
“Como lo hemos hecho ante el aparecimiento de otras variantes, lo que hacemos es un monitoreo y la secuenciación. Lo que no podemos hacer es presuponer qué puede pasar. China es un tema muy particular, porque tuvo medidas restrictivas muy fuertes durante mucho”, dijo Coma.
Agregó que “realmente no hemos recibido ningún tipo de alerta por parte de la OMS, creo que hay países que por cercanía geográfica o el volumen de pacientes pueden tomar decisiones. Nosotros como ministerio nuestra obligación es monitorear, estar pendiente de lo que pasa, pero de momento no tenemos señales de alerta”.
Agregó que, aunque se habla de que es una variante con niveles altos de transmisibilidad, la mayoría de personas presenta síntomas leves, por lo que no se considera ningún tipo de restricción.
“Hasta el día de hoy no encontramos motivos para implementar ningún tipo de medidas restrictivas”, agregó el funcionario.
“No hemos tenido reportes de casos de pacientes con esta subvariante”, refirió Coma.
Aparte reconoció que en las fronteras de Guatemala hay punto ciegos por donde viajeros pueden entrar sin control, lo que complica la vigilancia de personas que podrían estar infectadas.
