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Deportados de EE. UU.: las enfermedades crónicas que han sido detectadas a algunos guatemaltecos

En el Centro de Recepción de Retornados hay dos clínicas del Ministerio de Salud para la atención a los migrantes retornados de Estados Unidos y México.

Migrantes retornados caminan en una pista aérea en Ciudad de Guatemala el 27 de enero de 2025. (Foto Prensa Libre: EFE)

Los migrantes que llegan al Centro de Recepción de Retornados en la Fuerza Aérea Guatemalteca tienen acceso a las clínicas médicas para evaluar su estado de salud. (Foto Prensa Libre: EFE)

Entre el viernes 24 y el lunes 27 de enero han retornado a Guatemala más de 450 migrantes indocumentados desde Estados Unidos y México, como efecto de la política contra la migración ilegal del presidente Donald Trump. Han llegado en vuelos comerciales y militares al Centro de Recepción de Retornados, ubicado en la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la zona 13 capitalina.

Allí, según el protocolo de atención, son registrados, reciben alimentación, vestimenta y kits de higiene, apoyo psicosocial, y quienes lo necesitan pasan por una revisión médica.

En la unidad de retornados hay dos clínicas del Ministerio de Salud con un médico general, un pediatra y dos enfermeras, que se coordinan para evaluar a las personas que presentan algún padecimiento.

Julio Hernández Ponce, médico coordinador de la clínica, refiere que el personal de las distintas entidades que atienden a los migrantes colabora en identificar a quienes presentan alguna complicación médica y los refieren con el médico.

El registro de la clínica indica que de los vuelos que aterrizaron en la Fuerza Aérea el viernes pasado se atendió a 27 pacientes, mientras que del grupo de migrantes que ingresó el lunes se evaluó a 17.

Las dolencias que se han identificado son dolor de cabeza, fiebre, malestar estomacal, diarrea y traumatismos leves ―debido a que al salir corriendo para que no los atrapen se lastiman―. Hasta ahora, ninguna situación infectocontagiosa o de emergencia.

Lo que se ha establecido es que dentro del grupo de retornados hay personas con enfermedades crónicas, las más comunes son hipertensión y diabetes, una situación que resulta preocupante, pues condiciona a las personas a seguir un tratamiento en su lugar de origen para evitar complicaciones de salud.

De acuerdo con el estudio epidemiológico de las enfermedades no transmisibles en Guatemala, realizado por la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), la tasa de mortalidad por diabetes en el 2010 era de 32.6 por cien mil guatemaltecos, y para el 2019 pasó a 41.6; mientras que la hipertensión es la principal causa de muerte en adultos en el país.

“Tenemos algunas personas con problemas de hipertensión y diabetes. Estos pacientes son atendidos acá, les damos medicamento, el plan educacional para que continúe su tratamiento, su dieta, y los referimos al servicio de salud más cercano en su casa para que sigan con el control de la enfermedad”, explicó Hernández Ponce.

Según el médico, de las personas que ingresaron el lunes en el primer vuelo, cerca de un 10 por ciento padece diabetes, la mayoría de los casos ha sido controlada en hospitales de Estados Unidos. De ellos, cinco medicados con metformina.

Más frecuentes

En el historial médico de los migrantes retornados que han pasado por la clínica desde que funciona en la Fuerza Aérea Guatemalteca, además de los problemas de salud ya mencionados, hay personas con diagnóstico de VIH positivo, con tuberculosis o algún padecimiento pulmonar.

Lo que respecta a los niños, los padecimientos más comunes son problemas respiratorios, más aún en aquellos que han pasado por centros de detención donde hay hacinamiento y uso del aire acondicionado. También se detectan menores con diarrea, deshidratación y problemas nutricionales.

Los casos son referidos a los hospitales o algún centro asistencial cercano a su lugar de origen.  

Protocolo de atención

El año pasado, según datos del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) ingresaron al país 26 vuelos de migrantes retornados, en los que viajaban dos mil 879 personas, entre los cuales ingresaron 271 menores acompañados y no acompañados.

Hernández Ponce menciona que las clínicas se encuentran instaladas en la Fuerza Aérea Guatemalteca para las personas que requieran atención primaria en salud, con personal médico y de enfermería, y que tienen los medicamento e insumos necesarios.

La asistencia que han dado a los migrantes que ingresaron el viernes y lunes pasado no varía a la que suelen proporcionar a los deportados, lo que varía en esta ocasión es que no se tiene la certeza de cuándo ingresarán los vuelos.

Habitualmente han recibido entre tres y cuatro vuelos diarios con horarios programados, pero los últimos que llegaron al país lo hicieron sin mayor aviso, lo que ha requerido que el personal de la clínica se turne para recibir y atender a las personas.

“Esta clínica está al servicio de los retornados desde hace varios años. Ahora con la nueva política del Gobierno de Trump, no tenemos una planificación de vuelos, nos avisan que viene uno y estamos pendientes con toda la asistencia y los recursos médicos para esperarlos y atenderlos”, dice Hernández Ponce.

El médico refiere que tratan de dedicarle a cada paciente un tiempo prudencial para evaluarlos, pero generalmente los migrantes lo que quieren es salir rápido del Centro de Recepción de Retornados y volver lo antes posible a su lugar de origen con su familia.

Como parte del protocolo de atención, las emergencias se remiten al Hospital Roosevelt o al General San Juan de Dios, se coordina el traslado de los pacientes con los cuerpos de socorro.

Por el momento, el entrevistado asegura que se dan abasto para asistir a los migrantes con el personal que hay en las clínicas; sin embargo, si el ingreso de vuelos incrementa y también el número de personas retornadas, entonces, tendrán que solicitar apoyo de más recurso humano y de medicamentos e insumos.

Sobre los vuelos

De acuerdo con el registro del IGM, los vuelos con migrantes indocumentados que ingresaron el viernes pasado al país provenían de El Paso, Texas, y Tucson, Arizona. Trasladaban a 264 adultos y seis menores.

El lunes llegaron de Alexandria y de El Paso, Texas, al Centro de Recepción de Retornados 187 adultos y un menor de edad.

ESCRITO POR:
Ana Lucía Ola
Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.