Comunitario
Problema de los “taxis piratas” se está convirtiendo en algo incontrolable
Según la PNC, los delincuentes registran los vehículos a nombre de otras personas, lo que dificulta las investigaciones de varios delitos cometidos a bordo de los mismos.
Los taxis piratas son utilizados para trasladar armas, drogas y cometer abusos sexuales contra mujeres, según la PNC.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Los hechos delictivos por parte de conductores de taxis no registrados o “piratas” continúan y los delincuentes buscan ganar más territorio en la metrópoli mediante amenazas a conductores autorizados, según la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), la cual asegura que existe un subregistro de víctimas de robos y abusos que prefieren no denunciar.
Videos en redes sociales muestran los accidentes que provocan estos vehículos y los hechos delictivos que se cometen en los mismos, por lo que ha PDH aboga con las instituciones encargadas del tema para que se busque una solución.
Edgar Guerra, delegado de la Defensoría del Usuario del Transporte Público, adscrita a la PDH, dice que el problema ya es “incontrolable”, y recomienda mejorar el transporte público, exigir la regularización de los taxis y que las autoridades policiales tomen acciones efectivas.
También afirma que previo a la pandemia del covid-19, emitieron recomendaciones a las municipalidades del departamento de Guatemala para que ese tipo de movilidad fuese regulado. Sin embargo, el problema se agravó debido a la falta de transporte.
“Ya no hay transporte público, en San Miguel Petapa hay unos buses de Ticalsa y otros de Transurbano, pero son escasos; de los que van de Villa Hermosa para el Trébol solo circulan como tres unidades y en Chinautla ya no tienen ningún bus del Transurbano”, afirma.
Amenazas y abusos
Con base en reuniones sostenidas con asociaciones de taxistas autorizados, se tiene información de que estos son desplazados por pilotos de taxis pirata, porque quieren ganar más territorio y los más afectados son los que cubren los sectores de la zonas 12 y 21 hacia el Trébol, quienes han sido víctimas de amenazas, ataques armados y extorsiones para que salgan de esas rutas.
“Algunos de estos conductores son expilotos de los buses rojos o son contratados por los delincuentes dueños de los taxis. La PNC había retomado el operativo Scion, pero lo dejaron a medias”, señaló.
En cuanto a los abusos sexuales que se cometen en esos vehículos, Guerra afirma que se han conocido casos de víctimas que prefieren no denunciar, argumentando que no tienen confianza en las autoridades y temen represalias.
“Estos casos ponen en evidencia la gravedad de la situación y es urgente que se tomen las medidas necesarias, que sea una solución integral para que se abran nuevas rutas de transporte”, recomienda.
El funcionario agrega que en algunas localidades los agentes de tránsito temen multar o sancionar a los conductores de esos vehículos, puesto que los delincuentes saben dónde ubicarlos.
De esa cuenta, enfatizó la importancia de mejorar los requisitos para autorizar vehículos como taxis y recordó que en la municipalidad capitalina, uno de los requerimientos es el trámite en el Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas) para garantizar que la persona está solvente de procesos judiciales por delitos sexuales.
Añade que el problema no solo es con los taxis piratas, sino también con los mototaxis, pues a bordo de los mismos, los conductores cometen asaltos o suelen provocar accidentes y dejar abandonados a los pasajeros.
“El problema es que en algunas municipalidades los trámites son engorrosos y no se llega a ningún acuerdo. En el caso de Amatitlán, por ejemplo, hay trescientas motos que piden a la comuna que les autorice operar como taxis y no se les ha permitido, y la población los aborda por la falta de transporte”, explica.
Situación compleja
Recientemente la PNC montó operativos en la metrópoli para para detectar los taxis no autorizados. Sin embargo, el director de la institución policial, David Custodio Boteo, afirma que aunque se sabe que los propietarios son pandilleros, es difícil desarticular esas estructuras criminales, porque los vehículos no están a nombre de ellos ni de sus familiares, y buscan testaferros o personas de confianza para tener sus propias flotillas.
“Los operativos para registrar taxis piratas es permanente, el problema es que cuando se instala un operativo, ellos se avisan y no pasan por el lugar; entonces el operativo no debe durar más de una hora porque se alertan”, explica.
Agregó que la mayoría de esos taxis son “trabajados”. O sea que si el pandillero sabe que alguien tiene cinco taxis, se los compra pero pide que se los trabajen y le entreguen el dinero a él”, acota.
Casos recientes
Boteo agregó que el pasado viernes, en la colonia 4 de febrero de la zona 7 capitalina se capturó al responsable de haber secuestrado en un taxi pirata a una joven, cuyo cadáver fue abandonado en el Parque de la Industria, zona 9.
Así mismo, una cámara de seguridad grabó el momento en el que un taxista es secuestrado en un sector de la colonia Lo de Bran, zona 6 de Mixco. La víctima es Henry Juárez López, un taxista colectivo, quien fue visto por última vez el 6 de julio pasado.
Los fiscales del Ministerio Público indicaron que investigan una estructura criminal de taxistas piratas denominada "Scion", involucrada en secuestros y asesinatos en ese municipio, que estaría involucrada en la desaparición de Juárez López.
El primer sospechoso fue detenido en la colonia El Milagro, zona 6 de Mixco y los investigadores también procedieron a decomisar el primer vehículo, una camionetilla de la marca "Scion", involucrada en el secuestro. El detenido, de 38 años, fue vinculado al caso por ser el conductor del automotor.
Este año, según información de la municipalidad capitalina, se han impuesto multas de Q2 mil a 400 vehículos por prestar servicio de taxi sin estar autorizados.
El Intendente de Tránsito, Amílcar Montejo explicó en una entrevista anterior que cada mes el Ministerio Público les solicita información en aproximadamente 100 casos mensuales, por vehículos que están relacionados en hechos delictivos.
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