Hasta el 3 de marzo de 2021, el tablero covid del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) muestra que las personas menores de 40 años que se han contagiado de este coronavirus son 132 mil 388. Esto representa más de la mitad del total de contagiados desde que la enfermedad llegó a Guatemala.
Pero, aunque son pocas las probabilidades que alguien positivo a la enfermedad termine en intensivo, el ingreso de personas jóvenes a la emergencia de los hospitales ha aumentado en las últimas semanas y esto se debe a que en el país circula nuevas cepas de coronavirus que ahora afecta a este grupo etario.
A inicios de abril, el Laboratorio Nacional de Salud (LNS) confirmó que las variantes SARS-CoV-2 B.1.427/B.1.429 (California, US) circulan en el país y que tiene la capacidad de eludir la inmunidad celular y la posibilidad de aumentar su infectividad.
El epidemiólogo, Edwin Calgua, y quien se ha dedicado a observar el comportamiento del virus en las diferentes salas de los hospitales públicos y privados, explica que las variantes representan la mutación del virus, por lo que son más resistentes y por eso ahora afecta a personas que antes no eran vulnerables.
“El problema es que la gente cree que estamos atacando al mismo virus. En este tercer brote hemos visto que dan positivo hasta niños menores de 12 años de edad”, dijo Calgua.
La pediatra Alicia Chang y vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI) agregó que, aunque se han visto más casos de niños y personas jóvenes con coronavirus, el MSPAS debe hacer un análisis más formal de los casos en infantes y proporcionar los datos de este grupo poblacional por mes y no de forma general como actualmente se hace.
Extremar medidas
Además de que el virus es más fuerte que el anterior, los médicos agregan que las medidas de distanciamiento social, uso de mascarilla y lavado de manos se debe extremar ahora que inicia la vacunación de los adultos mayores.
“No sé si las personas entienden que deben tener las dos dosis de la vacuna para alcanzar el máximo de inmunización”, reflexionó Chang al hacer referencia de cómo en las últimas semanas la población y el gobierno se han relajado con las medidas.
Las vacunas que se están poniendo en Guatemala son las de Astrazeneca que tiene entre el 70 y 80 por ciento de eficacia, mientras que la Moderna es del 94. Sin embargo, en Guatemala solo 2 mil 500 personas recibieron esta última vacuna.
Además, según las cifras oficiales del MSPAS, en el país solo hay 1 mil 898 personas que están protegidas contra el covid-19 con las dos dosis de la vacuna.
“Si aquí habría un montón de gente vacunada, podríamos dejar de usar la mascarilla en áreas abiertas, pero en Guatemala el porcentaje de vacunación es muy bajo y solo se ha administrado la primera dosis y aún con las dos dosis puestas solo tenemos el 80 por ciento de eficacia”, explicó Chang.
Mientras que Calgua agregó que ha visto a personas que han llegado al hospital contagiadas de covid-19 y dicen haber recibido la primera la vacuna. Esto, menciona, solo se explica a que no se han cuidado.
“Estamos viendo que las personas se infectan porque no llegan a más del 60 por ciento de protección de esta vacuna y aunque es menor el porcentaje de personas inmunizadas que sí les puede dar covid, vemos que su enfermedad es menos graves y que hay menos probabilidad de que mueran”, explicó.
Sin embargo, la vacuna solo protege a quien se la puso y no inhibe del contagio a terceras personas.
Es por eso que ahora que los mayores de 70 años se están vacunando, deben esperar la segunda dosis y seguir usando la mascarilla.
“Si los jóvenes siguen con conductas de descuido, yendo a fiestas, reuniones y no mantener las medidas de prevención, vamos a empezar a ver a grupos mayores de 70 años cayendo en la enfermedad y si tiene la covid activa no se van a poder vacunar”, aseveró el epidemiólogo.