Según organizaciones de mujeres que trabajan en casos de agresiones contra mujeres, como Mujeres Transformando el Mundo (MTM) y Fundación Sobrevivientes, una de las principales casusas es el consumo de licor y drogas.
Datos de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Trafico Ilícito de Drogas (SECCATID) del 2021, apuntan que el 45% de personas que reciben atención por adicciones lo hacen por el consumo de licor.
“No hay que normalizar o justificar la agresión indicando que fue por el licor del convivio o que los golpes no fueron tan fuertes. Es importante que en estas fechas además de dar registros estadísticos se informe sobre la atención para las mujeres cuando hay muchas dependencias de Estado de vacaciones”, señaló Paula Barrios, directora de MTM.
La SECCATID señala que el departamento con más del 90% de personas con atención por adicciones residen en el departamento de Guatemala.
Al hablar de la cantidad de casos por municipios, la capital se sitúa entre las zonas con mayor cantidad de casos, especialmente las zonas 18, 7, 1, 12 y 6, según el boletín estadístico de la dependencia adscrita a la Vicepresidencia de la República.
“En estas fechas no solo se da la convivencia familia, también hay un consumo de licor elevadísimo, estas fiestas se utilizan de pretexto y excusa para beber desde el 24 de diciembre y a veces se van así hasta llegar a año nuevo”, refrió Claudia Hernández, directora de Fundación Sobrevivientes.
Pero el consumo de licor es una de las dos causas que las entrevistadas identifican como detonante para este tipo de agresiones. La segunda tiene relación con la crisis económica.
Estrés y necesidades
Ambas destacan que en ningún caso se debe de justificar la agresión contra las mujeres, pero afirman que toda la carga que genera el poder cumplir con compromisos familiares y hasta sociales puede alterar la conducta.
“También pesa un estrés sobre las familias por el consumo; estrenos de los hijos, la comida, los regalos, etc. El contexto actual es complejo porque se incrementaron muchos productos y hay desempleo a consecuencia del covid-19”, explicó Barrios.
Cualquier conducta de violencia que se manifieste por el consumo de licor o bajo un nivel de estrés severo representan un patrón, y por la época de Navidad y de fin de año, el estrés junto al consumo de licor, son los dos detonantes para que las mujeres sufran agresiones.
“El tema económico también afecta; habrá personas que se van quedando sin empleo, el incremento de los gastos y hay muchas frustraciones que se combinan con alcohol y se transforman en una violencia que se ejerce”, añadió Hernández.
Las estrategias
El MP, por su parte, destaca que además de contar con un informe estadístico cuentan con toda una estrategia para evitar los casos de violencia contra la mujer, manteniendo una coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC) en caso tengan que actuar ante una denuncia.
“Acá se trabaja de manera coordinada, de hecho tenemos la línea 1572 que es para denunciar violencia contra la mujer, este teléfono es atendido por personal de la PNC y se trabaja de manera inmediata”, señaló Juan Luis Pantaleón, portavoz del MP.
El vocero hizo un llamado para que las mujeres, o testigos de violencia contra la mujer hagan la denuncia utilizando las líneas telefónicas o la aplicación del MP.
Pero también agregó que cuentan con un modelo especializado para responder a este tipo de delitos, “también para las denuncias de violencia contra la mujer tenemos la página web, una aplicación móvil y el Modelo de Atención Integral para las Mujeres Víctimas de Violencia, acá se tiene atención integral las 24 horas en un solo lugar, acá se hace todo el circuito respectivo y hasta se cuenta con un juzgado para dictar medidas de protección en caso sean necesarias”.
Las oficinas de este modelo se encuentran ubicadas en la 11 avenida “A” 11-47 zona 7, La Verbena, Guatemala, pero a pesar de contar con todo un andamiaje jurídico y estratégico para estos delitos su sola ubicación ya pone en desventaja a las mujeres.
MTM mantiene habilitado el número 31023870 para dar atención y asistencia a las mujeres víctimas de violencia, también existe un segundo número, el 37111038, que opera mediante un chat automático que en caso de requerir atención personalizada le transfiere con una de las trabajadoras de la organización. Ambos habilitados las 24 horas.
Para el refugio
Las dos organizaciones sociales destacan que a pesar que la violencia contra la mujer es uno de los principales delitos reportados, el nivel de respuesta de las autoridades aún mantiene vacíos.
Uno de ellos es la poca cantidad de los albergues destinados para el refugio de la mujer víctima y sus hijos, por lo que recomiendan a toda mujer que vive en un contexto de violencia tener una mochila de emergencia.
En esta tienen que colocar dos cambios de ropa, para ella y sus hijos, documentos de identificación propios y para los menores, junto a una cantidad de dinero en efectivo, por más mínima que parezca.
Debido a la complejidad para acceder a un albergue, las entrevistadas consideran prudente que las mujeres busquen refugio con algún familiar, amigo o vecino para garantizar su vida, para después dar paso al proceso jurídico con la presentación de la denuncia.