El libro fue presentado este viernes 22 de enero por el presidente Alejandro Giammattei y el ministro de Cultura durante una ceremonia en Takalik Abaj, en Retalhuleu, donde, además se le dio continuidad a la construcción del Museo del Caracol.
“Estos valores que hoy trasladaremos, que son excepcionales, que van a respaldar la nominación del Parque Arqueológico Nacional Takalik Abaj como Patrimonio Mundial de la Humanidad han sido recopilados en un libro que será enviado a la Unesco que recoge las razones del porque debe ser Patrimonio de la humanidad. Le pedimos a la Unesco que respalde a los guatemaltecos en esta petición para que podamos a través de ese respaldo científico que hemos encontrado podamos proteger este sitio de aquí para siempre”, dijo el mandatario.
Agregó: “estoy firmemente convencido que conlleva una responsabilidad de país gigantesca, con lleva la responsabilidad de cuidarlo, protegerlo, mantenerlo y exhibirlo al mundo como lo que es, un sitio que representa la historia más antigua de nuestra nación”.
El mandatario recuerda que en Takalik Abaj se encuentra el entierro más antiguo del país “de tres mil años de antigüedad”.
Presidente Alejandro Giammattei junto al Ministro de Cultura Felipe Aguilar, participan en la ceremonia para retomar la reconstrucción del Museo del Caracol del Tiempo, Plaza Tucur Balam, Takalik Abaj, Retalhuleu.
Se dijo que como parte de la promoción que requiere el sirio arqueológico, el 2 de septiembre próximo se inaugurará una exposición permanente “en uno de los museos más importantes del mundo”, el Metropolitano de Nueva York, donde se dará a conocer al mundo las riquezas de Guatemala.
Las autoridades aseguran que tienen el compromiso de concluir la construcción del Museo del Caracol, el cual quedó abandonado desde hace más de 10 años. “No tengo la mínima idea de por qué lo dejaron tirado luego de 10 años de que se empezó a construir. No hemos sido capaces de enseñar las bellezas que se han encontrado”, comentó el presidente.
Además, dijo que “mucho de lo que se ha encontrado se ha guardado lejos de aquí porque no tenemos donde resguardarlo. Aquí se han encontrado algunas de las piedras y monolitos que nos han caracterizado y la mitad son olmecas y otras mayas, que es algo insólito. Este es el año del bicentenario y hay que encontrar nuestras raíces”.