El profesional, que pidió no ser identificado, señaló que si en algún momento el fluido eléctrico llegara a faltar en todo el hospital, por falta de pago, se afectaría a no menos de 800 personas que diariamente llegan a consulta; además, de quienes están internados en las 160 camas con que cuenta el lugar.
Entre los hospitales con más atraso en los pagos y que están propensos al corte de la energía eléctrica son siete, incluido el de Petén:
- Hospital de Retalhuleu Q181 mil 301.99
- Mazatenango tiene 2 con Q186 mil 301.99
- Hospital de Chimaltenango: Q168 mil 713
- Hospital de Tiquisate: Q105 mil 141
- Hospital Nacional de Guastatoya: Q92 mil 562
- Hospital La Tinga: Q85 mil 746
- Hospital Departamental de Totonicapán: Q81 mil 925
- Hospital Regional de Jutiapa: Q921
Según Energuate, además de la deuda acumulada por los hospitales, el Ministerio de Salud debe otros Q2 millones por el servicio prestado en áreas de salud. El titular de la cartera, Carlos Soto, ya tiene conocimiento al respecto, pues la empresa le notificó por medio de una carta fechada el 15 de noviembre con el monto y le solicitó hacer las gestiones correspondientes para el pago y evitar el corte del fluido eléctrico.
El Hospital Nacional de Chimaltenango podría quedarse sin luz por falta de pago. Energuate notificó proceso de corte a partir del 1 de diciembre. pic.twitter.com/OVSPrRj9Ft
— Dulce Rivera (@drivera_gtv) December 3, 2018
Según el artículo 50 de la Ley General de Electricidad, la Distribuidora de Occidente, S.A., tiene la facultad para cortar el suministro de energía de los servicios con dos meses vencidos.
Directores de hospitales que llegaron al Congreso manifestaron que ya se pagaron las facturas vencidas, pero que la empresa que da el servicio no ha actualizado sus datos y aún figuran como morosos.
Al respecto, Figueroa indicó que “la red hospitalaria está bien, no hay atrasos más allá de dos meses. Es lo que generalmente se tarda en que llegue una factura y no se ha pagado la anterior, incluso, hay un período pequeño en que se acumulan dos facturas y se ha estado cancelando la factura anterior, de tal manera, lo que pudimos constatar aquí es que los hospitales están dentro del régimen normal de pago”.
En el caso del Hospital de San Benito, el funcionario mencionó que las facturas están por pagarse, pues la trasferencia de los fondos está en camino.
“De acuerdo a la revisión que hicimos ninguno (nosocomio) está en riesgo de que le puedan cortar el suministro de energía”, agregó Figueroa.
En la citación, la diputada Sofía Hernández, presidenta de la Comisión de Salud, refirió: “La energía eléctrica es un servicio básico para un hospital, la suspensión puede incluso vulnerar los derechos humanos de los usuarios porque del servicio depende el funcionamiento de las unidades”.
*Con información de Dulce Rivera
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