Las reacciones no se hicieron esperar y especialistas como Alicia Chang, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), Alicia Chang, expuso que no es el mejor momento para adoptar esa medida que considera apresurada, tomando en cuenta que en el país aún hay un porcentaje muy bajo de vacunación.
Para flexibilizar disposiciones, en especial el uso de mascarilla “creo que en general debiéramos apuntar un nivel de vacuna de 70% general”, pero en el país se reporta que el 50% tiene primera dosis, alrededor del 33% tiene dos, mientras que a la mayoría de niños no se le ha vacunado y ningún menor tiene el esquema completo en el país”.
Añadió que en otros países se han eliminado restricciones como esa, pero tienen alta vacunación, capacidad para ofrecer servicios médicos, más acceso a pruebas gratis y pueden detectar rápido algún brote. “Si el gobierno levanta las restricciones, es necesario que en la sociedad pueda continuar con las medidas en el trabajo, centros educativos y grupos sociales, tales como mantener mascarilla y distanciamiento, sugirió.
El epidemiólogo Edwin Calgua, agregó que ahora es viable la posibilidad de eliminar las mascarillas en lugares públicos abiertos, pero de forma paulatina, para que sea una de las últimas medidas a adoptar. “El análisis debe hacerse con base en datos sobre la cobertura de vacunación y no en lugares donde el nivel de vacunación es bajo. Ahí habría que realizar estudios de anticuerpos para establecer la inmunidad natural de las personas”.
También considerar el nivel de riesgo según la localidad, actividades y exposición al virus. Por ejemplo, lugares de prestación de servicios de salud, como un hospital o clínicas. “Donde sí se podría hacer es en los parques, pero queda la duda si es posible en el transporte público terrestre y aéreo, por lo que se debe evaluar, aparte de verificar la cobertura de vacunación”, expuso.
Coincidió con otras fuentes consultadas acerca de que si se elimina el mandato de uso de mascarilla debe dejarse como opcional además que no se debería estigmatizar a quien decida seguir usando tanto esta como otras medidas de prevención.
Ya es tiempo, pero algunas deben ser despacio
Varios sectores económicos consultados están de acuerdo con la flexibilización paulatina, y cada uno expresa sus opiniones desde la actividad que desarrolla:
- Educación
En el ámbito educativo, Diana Brown, directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados, dijo que sin duda alguna a todo el sistema le favorece tener el retorno de todos los alumnos porque es importante la necesidad de una educación presencial.
Aunque se pregunta si el tablero de sistema de alertas de casos de covid-19 se seguirá aplicando de forma obligatoria para aforos y clases presenciales o servirá como consulta y convertirse en un parámetro para que los padres de familia autoricen enviar o no a sus hijos al establecimiento.
Dice confiar en que el regreso al aula se pueda dar en un 100%, siempre y cuando se respeten otros protocolos, como el uso de gel, una hora fija para alimentación, protocolos sanitarios, distanciamiento, pero agregó que (las autoridades) “debieran ser cautelosas al decidir retirar la mascarilla a los jóvenes. Es lo último que debe hacerse”.
- Centros comerciales
Astrid Perdomo, directora de la Asociación de Centros Comerciales de Guatemala (Acecogua), recordó que ese gremio fue uno de los más perjudicados durante la pandemia porque tuvieron cierre total, afectando a más de 1 mil 900 empresas (de 58 centros agremiados) de las cuales, 90% son pequeñas y medianas.
Pero opina que es una medida necesaria para el regreso a la normalidad y es el momento indicado. Para este sector, flexibilizar el uso de la mascarilla puede ser un primer paso de la desescalada y apoya que se eliminen los aforos y el distanciamiento, tomando en cuenta que las restricciones ya no están de acuerdo con el comportamiento, pues cada quien es responsable de sus decisiones.
- Restaurantes
Por la Gremial de Restaurantes, afiliada a la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), Abraham Az Palermo indica que “ya se puede ir migrando y ser más flexibles en el uso de la mascarilla; eso ya se hizo con el uso de la careta o de lentes porque ya no es necesario y no tiene mayor impacto”.
Lo que se debe mantener, dice, es el uso de gel, lavado constante de manos y de termómetro. En el caso del aforo, considera que seguirían manejando el tema de alertas del sistema de covid-19, según el nivel de casos. “En la actualidad ya en los lugares hay un 75% y no ha habido mayor efecto”.
Según datos del mercado, en el país hay alrededor de18 mil restaurantes que representan unos 400 mil empleos.
- Eventos y hoteles
Y la presidenta del Buró de Convenciones, Esther Brol, explica que donde se concentran las reuniones de congresos, convenciones y sociales, es en la capital y en Antigua Guatemala y los niveles de vacunación son altos entre los prestadores de servicios y la población que hace uso de esas instalaciones.
Aparte de flexibilizar el uso de mascarillas, el gremio ve importante que se amplíen los aforos tanto para reuniones, como para el transporte de ese segmento y debieran eliminarse los requisitos que se piden a los extranjeros para ingresar a Guatemala, pues en otros países ya no piden prueba de covid-19 ni otros requisitos. “No se trata de bajar la guardia, sino de tener medidas acordes a los tiempos. Ya no estamos en 2020”.
También, la Gremial de Profesionales de Eventos apoya flexibilizar el uso de la mascarilla en especial en espacios abiertos y decidir la apertura por completo de las actividades, ya sea locales o como de destino.
Otras medidas que menciona esta organización son disminuir el horario de la ley seca, ampliar horarios y gradualmente, aumentar aforos.
Sondeo de Prensa Libre
Prensa Libre efectuó un sondeo por medio de la red social Twitter, consultando a los usuarios si están de acuerdo con que el uso de mascarilla en Guatemala sea voluntario.
- Como resultado de 2 mil 865 votos (en 24 horas) el 52.5 por ciento respondió que sí y el 47.5 por ciento dijo que no.
- En marzo pasado, el Estudio Actitudes de la población hacia el covid-19 en Guatemala, elaborado por la empresa de investigación de mercados ProDatos por cumplirse dos años de declarada la pandemia, reflejó qué el 44.3% ya no estaba preocupado por contagiarse de covid-19, aunque el 38% aún estaba muy preocupado.
- Esta situación resultó ser más alta en el área metropolitana, seguida por el interior urbano, mientras que el área rural solo mostraba el 33.3%.