Las declaraciones oficiales hacen eco en las expectativas que se tiene sobre un eventual cambio de restricciones y de aforos para las fiestas de fin de año, tomando en cuenta que el país se encuentra en una meseta de contagios, es decir, se logró aplanar la tercera ola de covid-19.
Criterios médicos coinciden en que, si continúa la vacunación y el cumplimiento de medidas sanitarias mínimas, como uso universal de mascarilla y distanciamiento, podría ser suficiente para mantener la baja de contagios de coronavirus.
En esa línea, hay quienes proponen que se pida una constancia de vacunación a las personas para ingresar a lugares públicos, y de esa manera podría ampliarse la capacidad de aforos.
Ese extremo, aunque no es oficial, crece, mientras el Gobierno reconoce que está evaluando cambios en las restricciones vigentes.
No obstante, creer que la baja de contagios significa que la pandemia acabó es un error.
El Ministerio de Salud ya advirtió esta semana de que se debe continuar con los cuidados sanitarios y vacunarse quienes no lo han hecho.
Constancia de vacunación
La Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei) ha visto en las últimas semanas un descuido en la conducta social para prevenir los contagios del covid-19, según su vicepresidenta, Alicia Chang.
“Queremos recomendar que las personas continúen tomando sus medidas primarias de prevención; obviamente, el distanciamiento físico, uso correcto de la mascarilla, constante lavado de manos y, por supuesto, no dejemos atrás lo más importante, que es vacunarse”, manifestó la experta.
Pero junto a los cuidados básicos es prudente que todos den un poco más en esta época navideña, donde las reuniones familiares y los convivios estarán presentes.
Un primer filtro sería invitar únicamente a personas vacunadas, una cantidad reducida y hacer las celebraciones en espacios con ventilación o al aire libre, según la experta.
Pero otra medida que podría ser aplicada en los comercios sería solicitar para el ingreso una constancia de vacunación, que demuestre que la persona que desea entrar al restaurante o centro comercial ya cuenta con el esquema completo de vacunación, es decir, las dos dosis.
“Tiene muy poco impacto solamente reducir el número de horas que un restaurante y un bar va a estar abierto. Realmente, lo más importante sería exigir que estas personas que van a estar en estos lugares lleven una prueba de vacunación completa —dos dosis—, para que estemos un poco más tranquilos de que no van a ser portadores del virus”, explicó Chang.
Propuesta inviable
El sector empresarial está consciente de que se necesita vacunar al mayor número de personas en Guatemala para hacer frente a la pandemia, donde la estrategia para ampliar la inmunización debe ser planificada por las autoridades sanitarias.
Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), consideró que solicitar una constancia de vacunación para ingresar a comercios es algo que no se acopla a la realidad del país.
“La implementación de un requerimiento obligatorio de evidencia de vacunación no es viable y tampoco creo que es coincidente con las libertades que tenemos los guatemaltecos. Creo que la decisión de vacunarse es personal, creo que Guatemala no está en la posibilidad realista de requerir evidencia de vacunación para que la gente pueda ejercer libremente su empresarialidad, su acceso a un comercio, restaurante o transporte público. Guatemala no está en una situación en la que esperemos que los guatemaltecos presenten evidencia de vacunación para vivir su vida”, indicó.
Raúl Bouscayrol, vicepresidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), mostró una postura similar, destacando que es primordial que se cumplan todas las medidas ya vigentes.
“La vacunación es una decisión individual y debe respetarse la libertad de cada ciudadano. Es importante que quien decida vacunarse lo haga con la plena certeza y confianza de que es de beneficio para su salud. Pensaría que los comercios se verían afectados ante otro control de ingresos. Lo que sí está comprobado es que en los comercios que se apegan a un estricto protocolo de salud y bioseguridad existe alto nivel de protección para su clientela. Por ello, insistimos en la importancia de aplicar las medidas de salud y bioseguridad, como lo son el distanciamiento social, uso correcto de mascarilla y aplicar alcohol gel o lavarse constantemente las manos”, puntualizó.
“Creemos en generar balance entre salud y economía, dado que el comercio está en plena reactivación y muchos estaban esperando esta época para recuperarse. En ese sentido hemos trabajado de forma coordinada entre sector público y privado, con el objetivo de preservar la salud de los guatemaltecos. Es importante cumplir con los protocolos y medidas de salud y bioseguridad que han resultado exitosas para la continuidad de las actividades cotidianas económicas y sociales. Aunque la vacunación es una decisión individual y debe respetarse la libertad de cada ciudadano, creemos que la opción de vacunación es una idea excelente al momento de realizar actividades masivas, por la evidencia de otros países donde ha dado resultado exitoso, sin que sea una obligación puede ser un requisito que dé tranquilidad a la población. Esto permite que nuestro país continúe en su desarrollo sin afectar la salud de los guatemaltecos”.
*Nota del editor: Este artículo se editó el viernes 25 de noviembre, para ampliar la postura de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), a solicitud de ellos.