El escenario anterior ha tenido un efecto negativo para aquellos que se apoyan de las ventas para poder subsistir diariamente con su familia, ya que además de la reducción considerable de clientes los horarios para permanecer en la vía pública se redujeron.
Silverio Lux es un vendedor que lleva 12 años ofreciendo variedad de semillas en el mercado central de la ciudad, el negoció le permitía mantener una vida estable junto a su familia pero la situación actual dijo que lo pone en serios aprietos.
“Esta silencio. Salimos a diario a buscar comida sino pudiera estar descansando (…) yo hacía antes de Q600 a Q700 al día de venta, ahora Q200 o Q125, ha bajado bastante, con esto estoy cubriendo a mi familia”, comentó.
Por su parte Cristina Toj, una vendedora de 68 años, ha pasado casi las jornadas completas sin tener ventas, explicó que ahora ella y su familia están “pasando penas con la comida porque no hay para pagar”, la comerciante incluso le pidió de manera pública al presidente un poco más de tiempo en las calles para ofrecer sus productos.
La situación es igual de complicada para aquellos que ofrecen sus servicios. Erick de León de 53 años de edad trabaja como taxista y por la poca cantidad de personas que salen de sus casas también ha visto bajas considerables en sus ingresos.
“Yo pienso que el trabajo que está haciendo el presidente hasta el momento está bueno, pero en cuestión económica que nos ayude un poco a la población con reactivar la economía de alguna manera”. De León afirmó que antes lograba ingresos diarios de cerca de Q300 pero que por la situación ahora tan solo consigue Q50.
Mientras Ramiro Pérez de 57 años de edad ofrece su servicio de manera ambulante. Él afila cuchillos en comedores del centro histórico pero la poca actividad comercial le ha quitado el trabajo y por lo mismo en ocasiones no logra juntar lo suficiente para un plato de alimentos.
“Cuando tengo suerte hago dos (tiempos de comida) o uno, pero como le digo la gente dice no tengo trabajo”, Pérez dijo que su situación es precaria. “Jocote caído jocote chupado pues, yo le pido de favor al gobierno que nos mande ayuda para sobrevivir”, precisó.
Entre las restricciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus se encuentra el cierre de los mercados al medio día, un toque de queda que impide a los ciudadanos estar fuera de casa después de las 16 horas así como el cierre de varios comedores sociales al que acudían personas de escasos recursos.