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En tanto se desarrolla una vacuna o medicamento contra el nuevo coronavirus, los médicos han volteado hacia este procedimiento que lleva más de un siglo de existir, y que se usó durante la pandemia de la gripe española.
Se trata de una opción prometedora y consiste en transfundir plasma de la sangre de quienes se han recuperado del covid-19 a pacientes que están luchando contra la enfermedad.
Esta terapia se basa en el principio de la inmunidad innata, el cual establece que una persona al estar en contacto con una enfermedad creará anticuerpos contra la misma, los cuales le darán inmunidad a corto o largo plazo, señala la doctora Mirza Ramírez, una de las patólogas del Hospital Roosevelt que trabajó en el protocolo para implementar este tratamiento en dicho hospital.
El plasma sanguíneo de los pacientes recuperados del nuevo coronavirus es rico en anticuerpos que al ser inyectados en un enfermo puede neutralizan al virus que los está infectando.
De acuerdo con el médico Juan Manuel Luna, neumólogo del Hospital Roosevelt y coordinador del Comité de Medicina Transfusional, en los pacientes con covid-19 los anticuerpos comienzan a crearse después de siete a 10 días de comenzar con la enfermedad.
¿Cómo se obtiene?
El plasma es la parte líquida de la sangre y se extrae por medio de una técnica denominada aféresis, la cual permite obtener únicamente este componente de la sangre y regresarle al donante los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, explica Ramírez.
El donador tiene que ser un paciente que tuvo covid-19 y ya está recuperado, debe tener 28 días de estar libre de la enfermedad o haberse recuperado hace 14 días, además de dar negativo en una o dos pruebas de RT-PCR.
Si este fuera el caso, se le saca un poco de sangre y se evalúa si tiene los anticuerpos suficientes para luego realizar la extracción.
Hay personas que tardan un poco más en producir esos anticuerpos, sin embargo, de acuerdo al protocolo del Hospital Roosevelt estas no serán descartadas, en unos 10 días se les podrá hacer nuevamente la prueba y se sabrá si pueden ser donadoras.
“No sabemos cuándo van a comenzar a bajar esos anticuerpos, lo que hay evidencia es que hasta el día 28 sigue altos, podemos tener un mes de margen desde que el paciente se recuperó para que sea útil su plasma”, señala Luna, quien asesoró la realización de este protocolo.
La extracción se hace en una máquina especial con la capacidad de separar los componentes de la sangre y obtener solamente el plasma, y de volverle al paciente los demás elementos, esto permite que la persona sea donadora varias veces.
El proceso tarda entre 30 y 45 minutos y se puede donar cada 48 horas sin exceder las dos veces por semana ni las 24 veces por año, refiere la patóloga.
Al obtener el plasma este se somete a distintas pruebas para evitar todo tipo de enfermedad transmisible a los pacientes que recibirán la transfusión, como hepatitis, sífilis, chagas, citomegalovirus y VIH.
El plasma que se obtenga de un donante puede ayudar en la recuperación de una a tres personas, dependiendo de la dosis que indique el médico para el paciente y de la dosis que se logre extraer al donador, la cual se calcula según su peso, el mínimo es 200cc y el máximo, 600cc.
Una opción prometedora
De acuerdo con Luna, la terapia de plasma convaleciente reduce el tiempo de la estadía en el intensivo de las personas con covid-19 en estado crítico y lleva a una pronta recuperación, lo que a la larga implica menos gastos para el Sistema de Salud. “Es una alternativa eficaz para disminuir la mortalidad en pacientes graves”, dice.
En países como Costa Rica y Honduras ya han tratado con plasma convaleciente a pacientes críticos, y Ramírez menciona que los resultados son alentadores, sin embargo, esta es una terapia experimental y como tal fue aprobada por la Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos -FDA por sus siglas en inglés- el pasado 26 de marzo.
“Esto quiere decir que es una opción de tratamiento en la pandemia más no el tratamiento definitivo. Se utilizará hasta que existan vacunas o tratamientos aprobados por la FDA”, señala la patóloga.
Como toda transfusión esta tiene sus riesgos que son principalmente las reacciones transfusionales que pueden ir desde leves hasta graves como el TRALI (daño pulmonar agudo), agrega Ramírez.
Protocolo en marcha
Por el momento, el protocolo de la terapia con plasma convaleciente en pacientes con covid-19 fue aprobado para implementarse en el Hospital Roosevelt.
“Como todo en Medicina se necesita de un protocolo. Ya tenemos todo escrito sobre cómo hacerlo, a quiénes sacar el plasma, cuándo hacerlo, cuánto hay que poner, cuánto dura la transfusión. Tenemos toda la estructura para realizarlo, podemos medir anticuerpos, sacar la sangre y aislar el plasma”. Juan Manuel Luna, neumólogo del Hospital Roosevelt y coordinador del Comité de Medicina Transfusional.
El centro asistencial ya cuentan con esta guía para implementar la terapia en cuanto sea necesario. Por el momento, el grupo de médicos encargados de desarrollarla ya se reunió con autoridades del Ministerio de Salud para compartir este avance y que pueda ser implementado en los hospitales donde se trata a pacientes con el nuevo coronavirus.
Además, solicitaron el acceso a la base de datos de los personas recuperadas, pues es el Ministerio el que maneja esa información, para poder contactarlos, hacer las pruebas y que se conviertan en donadores de plasma, que podrá ser utilizado en el tratamiento de enfermos en estado crítico.
“La idea es poder ayudar a la mayor cantidad de gente posible”, dice Luna, por lo que también el Hospital Roosevelt podría colabora en obtener el plasma de los pacientes y enviarlo a los centros donde sea requerido para salvar la vida de quienes están internados con covid-19.
El director del centro asistencial, Marco Antonio Barrientos, menciona que este es un buen proyecto y es innovador, y solo espera que el equipo a cargo de este protocolo haga el requerimiento de los insumos que se necesitan, para que se ponga en marcha.