Amanda Morán Mérida, investigadora del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, señaló que la migración interna hacia la capital tiene sus bases en la pobreza y falta de empleo en la provincia.
“La concentración excesiva de personas en la ciudad y municipios aledaños generó la creación de la metrópoli, pero nadie lo advirtió y la expansión se dio de manera desordenada”, señaló.
Basados en el Plan Nacional de Desarrollo, K’atun: Nuestra Guatemala 2032, las autoridades del Programa Nacional de Competitividad de Guatemala (Pronacom) promueven ciudades intermedias para evitar la sobrepoblación en el área metropolitana.
“La gente busca mejores oportunidades, se ubican en el área en que haya empleo, servicios básicos y eso está sucediendo también en el interior del país. Cuando hay esas movilizaciones van surgiendo ciudades secundarias y se generan condiciones de crecimiento”, refirió Morán Mérida.
Surgimiento
Enrique Godoy, comisionado presidencial de Desarrollo Urbano, explicó que se identificaron nueve regiones que tendrían desarrollo y en las que podrían surgir ciudades intermedias.
“Estas regiones las reconocimos como nodos, porque confluyen varios municipios en cierta área con posibilidades de crecimiento económico”, indicó.
El comisionado señaló que las regiones se identificaron con indicadores de crecimiento urbanístico, infraestructura, servicios básicos, acceso a la salud, educación y productividad.
“Al estudiar los indicadores lo que hacemos es pronosticar migraciones internas y prepararnos para recibir a las personas”, manifestó Godoy.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del 2014 estableció que en el país hay 9.4 millones de personas en pobreza y que viven con menos de Q10 mil 218 por año. Este es uno de los indicadores que genera las migraciones.
Además, se estima que el país tiene un grado de urbanización del 46 por ciento y luego del área metropolitana, la central y del suroccidente registran el 55 y 38 por ciento de urbanización, respectivamente.
El Plan
El proyecto del Pronacom y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia para impulsar nueve urbes intermedias se basa en cinco nodos regionales, dos ciudades turísticas y dos ciudades portuarias.
Se priorizan 40 municipios en este plan de desarrollo.
“Para que esto se haga realidad se planificará en los próximos tres años y medio cómo ejecutar el proyecto”, señaló Godoy.
En los siguientes ocho años se empezaría a poner en marcha las obras de desarrollo.
“Debe de impulsarse el empleo, la educación, las áreas residenciales ordenadas, el transporte y garantizar servicios básicos de calidad”, indicó.
En los próximos 15 años se invertirían Q46 mil 600 millones —unos US$6 mil millones— para promover el desarrollo de las urbes. Quienes generarían la inversión serían el Gobierno, las municipalidades y el sector privado.
Solo el impulso de ciudades intermedias costaría Q21 mil 280 millones.
Subvención atrasa
En la actualidad la municipalidad de Quetzaltenango deja de percibir Q20 millones anuales por la subvención de servicios básicos.
Luis Grijalva, jefe edil de ese municipio, señaló: “Quetzaltenango está incluida entre las ciudades intermedias, pero se dejan de percibir Q20 millones porque se subvencionan servicios básicos, y esto nos pone en desventaja”.
Grijalva argumentó que si se pagaran los servicios como agua, electricidad y extracción de basura, a precios reales no habría subvención.
“Es complejo hablar de convertirnos en ciudades intermedias, porque lo seremos por población, pero no por calidad de condiciones. Corremos el riesgo de crecer desordenados y colapsar en una década”, consideró.
Ganar confianza
En el 2004 la ciudad de Medellín comenzó a experimentar cambios en áreas marginales. Asentamientos llegaron a tener teleférico, gradas eléctricas y centros culturales. Sergio Fajardo impulsó el cambio cuando estuvo al frente de la comuna.
“Los cambios se hicieron desde la política y no con visión de infraestructura. Primero se rompió la política tradicional para lograr avanzar”, señaló.
El exalcalde de Medellín recalcó que para propiciar desarrollo debe de haber participación de “buenos” políticos, que estén dispuestos a generarlo.
“Participando en política se destruyen las mafias. Solo así pudimos invertir en Medellín, y demostrándole a la gente que se puede avanzar, ganamos la confianza”, manifestó.
Recursos del plan
En los 15 años siguientes se tendrían que invertir Q46 mil 600 millones —unos US$6 mil millones— para promover desarrollo de las ciudades intermedias.
Algunos alcaldes tienen dudas acerca de la puesta en marcha del proyecto que busca generar el desarrollo de las urbes secundarias, debido a las grandes inversiones.
El comisionado presidencial de Desarrollo Urbano, Enrique Godoy, explicó que sería el Gobierno central el que tendría que empezar a invertir en las nueve ciudades identificadas.
Además, en los planes que tiene el Pronacom se podrían utilizar recursos del Plan para la Prosperidad que promueve Estados Unidos.
Las autoridades buscarían que las comunas mejoren sus niveles de gestión para obtener recursos y mejorar servicios básicos.
También se analiza financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.
