“El valor de investigar y documentar el patrimonio nacional es incalculable, ya que permite a las personas conocerlo y eso los motiva a valorarlo y cuidarlo”, comentó Valls.
Pieza ganadora
Arreola y Vi recibieron el galardón por su trabajo El espíritu maya debajo de la capital, sobre el sitio arqueológico Kaminaljuyú, el cual fue publicado el 27 de mayo último.
“En abril pasado, la arqueóloga Liwy Grazioso efectuó una visita guiada para medios de comunicación al museo del sitio Miraflores y resaltó la importancia que tuvo la ciudad maya de Kaminaljuyú, así como el poco interés que existe por preservar ese sitio arqueológico. Me impactó saber que cerca del 90 por ciento está cubierta por la actual Ciudad de Guatemala”, comentó Vi.
La comunicadora agregó que la información que conoció durante esa visita la motivó a investigar sobre la riqueza que existe en el sitio arqueológico, el cual floreció entre los años 1500 antes de Cristo hasta el 1200 de nuestra era. Aunque en la actualidad los vestigios se localizan en la zona 7, la extensión de esta urbe maya abarcó varias zonas más de la actual capital de Guatemala.
“Es importante que conozcamos nuestro patrimonio cultural, ya que nos vincula con nuestra historia y este reconocimiento estimula el ejercicio de la profesión e invita a hacer un periodismo distinto y novedoso. Es gratificante saber que una nota periodística puede contribuir a que los guatemaltecos valoremos nuestro patrimonio cultural y el legado ancestral que tenemos”, dijo Vi.
Impacto visual
El trabajo estuvo acompañado de una infografía que permitió al lector tener una idea clara acerca del sitio arqueológico, la cual estuvo a cargo de Arreola.
“Para hacer la infografía usamos un conjunto de herramientas especializadas que nos permitieron trazar el mapa y darle perspectiva. De esa forma logramos comparar el estado de la ciudad actual con la del periodo preclásico. La complicación fue la señalización, pues esta requiere de mucho detalle y cuidado para no cometer imprecisiones”, explicó el infografista.
“Cuando no entendemos algo, no lo valoramos. Estos trabajos ayudan a que las personas comprendan que tenemos una gran riqueza cultural. Además, el lenguaje gráfico permite darlo a conocer de manera sencilla y dinámica”, añadió el artista gráfico.